sábado, 21 de abril de 2012

Una carrera rara

Día raro, día ventoso, día de clase. No me gustaba la idea de correr un viernes, después de toda la semana de clase, pero había que volver a la senda de la competición. Fue una tarde previa a la competición rara, para nada habitual. Llegué a casa cansado de todo el día y decidí acostarme un rato, cosa que nunca antes había hecho y ni creo que vuelva a hacer. No ha sido ese el único cambio para la competición de hoy, también la comida ha sufrido variaciones, ya que ha sido a las 17h. en vez de a las 15h.. Para acabar este cúmulo de cambios decir que no faltó la ducha antes de la competición. Con todo esto solo se puede sacar en claro algo que ya  sabía de antemano pero que, cabezón de mi, me negué a aplicar: antes de las competiciones haz siempre lo que siempre sueles hacer.

Después de todo esto, y ya en la pista, la prueba se retrasó 20min., nada significativo ya que nos avisaron con tiempo. Avanzaban los minutos y el viento no aflojaba, cosa que tenía inquieto al personal sobretodo por el hecho de no tener una liebre que llevara el peso de la carrera. En linea de salida, motivación por las nubes, seguro y con ganas. Se da la salida y cogemos rápidamente el ritmo de la carrera, 3min/km., lo previsto. Al paso por el primer kilómetro marcamos 3 minutos clavados, pero por las sensaciones que tengo ya sé que no podré acabar la carrera a ese ritmo. El paso por el segundo kilómetro, a 6 pelaos. Seguimos en tiempo pero el grupo de cabeza se distancia y nos quedamos solos Víctor Ruíz, Javi Colomer y yo. Esto significó que tendríamos que currárnoslo nosotros mismos, nada de liebres: cada vuelta tira uno y asta el final. Cuando esto sucedió, ritmos se vino abajo. En el tercero marcamos 3:06 y en el cuarto 3:09, la cosa se nos iba de las manos, no alcanzaríamos nuestro objetivo. Ahora solo quedaba darlo todo en el último kilómetro y hacer que la marca se fuera lo mínimo posibles, el objetivo ahora era mejor la marca personal 15:32. Este último 1.000 fue un continuo pasar y que te pasen, hasta que a falta de 300m., Víctor demostró porqué es 4º de España en 1.500 y dio un cambio digno de ese nivel. A falta de 200m, me supero Javi, y ya solo quedaba no pinchar hasta meta y morir en la recta final. En meta, Víctor marcó 15:12, Javi 15:16, y yo 15:18.

No ha sido ni mucho menos una carrera buena, es más, las sensaciones desde un principio han sido incomodas y muy forzado. No me voy decepcionado, pues la marca personal ha sido mejorada y aún queda tiempo de reacción. La próxima carrera no será tan rara como esta, eso seguro. Y también es seguro que seguiremos trabajando para rebajar esa marca y para ver hasta donde llega el potencial. Hasta entonces, calma y a tomarse las cosas con filosofía. Aún quedan cosas por decir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario