viernes, 13 de diciembre de 2013

Mi familia



Si me dijeran que explicara mi familia probablemente sería esta la imagen que mejor detallara y dijera como es y cómo vivimos a día de hoy.
En la imagen aparecen mis padres, Guillermo y Nazareth, posando junto a mi hermana Lucia. Ella lleva y luce en la mano algo que mucha pero que mucha gente desearía tener expuesto en su habitación pero que solo unos pocos afortunados consiguen llegar a poseerlo. Esta foto fue tomada a pie de campo del estadio de fútbol de la ciudad suiza de Nyon a finales del pasado mes de junio minutos después de finalizar el partido de la selección española de fútbol. Fue un partido poco habitual, bastante fácil para ser el que decidiera el tercer puesto de un campeonato de Europa.
Y es que el deporte no es solo lo que vemos en los medios de comunicación, eso es solo el momento en el que el deportista pasa a canjear los puntos que ha ido acumulando a lo largo de los otros 6 días. Pero detrás de eso existe todo un mundo de sacrificio, tanto del propio atleta como de su familia y entorno. Porque, y esto es algo de lo que uno se va dando cuenta con el tiempo, los resultados no solo son fruto de unas cualidades físicas, son una combinación de ellas junto con una psíquicas, que siempre vienen determinadas por las personas que están en contacto contigo. Es aquí donde la familia toma protagonismo. Es aquí donde Guillermo y Nazareth aportan su granito de arena, donde ofrecen todo lo que pueden al deportista. Durante los 6 días van sumando puntos a la cuenta corriente del deportista, haciendo posible que se siga la dieta o llevándolo al entrenamiento, mientras que el día restante se dedica por completo a pasar por caja. Pocas son las que se pierden. Y es que gracias al mundo del deporte han tenido una excusa para recorrerse media España y Europa, por lo que los puntos no solo los disfruta una sola persona.

Se dice que detrás de un gran deportista hay un gran entrenador, pero, y esto lo digo yo, también hay una gran familia. Y en la anterior fotografía aparece una de las mejores jugadoras de futbol de España y Europa, y tengo suerte de vivir bajo el mismo techo que ella. Porque tener un miembro de la familia que sea de los mejores de Europa, es todo un mérito. Y dos, es algo que no se ve en todas las casas. 


lunes, 23 de septiembre de 2013

La Copa del retorno

5:15 de la madrugada. La música empieza a sonar pero no viene precisamente de alguna de discoteca. “Qué hora más indecente” pienso en cuanto apago el aparato. A pesar de ello el sueño se esfuma rápidamente. Hay ganas de coger el bus.
Al llegar a la estación de autobuses todos están ya allí, con su polo verde del club exclusivo para la Copa de Europa. Cómo no, yo no lo tengo, así que voy dando la nota. Cómo no…
Empezamos el viaje y después de la media horita de toma de contacto en el autobús el silencio invade el lugar. Creo que los entrenadores ponen estas horas de salida para que no, dicho finamente, les demos mucho por culo durante el viaje.  Así que durmiendo estuvimos hasta llegar al aeropuerto de El Prat, donde, al bajar, ya íbamos todos debidamente uniformados con nuestro polito verde.  Ya en la zona de embarque y tras el típico comentario made in Destino Final nos subimos al bicho con alas para volver a recuperar otras dos horitas de sueño hasta llegar a Viena, para después afrontar las dos últimas horas de autobús hasta Brno.
Una vez allí la primera frase fue “hostia que frío” y la segunda “vaya mierda de comida”. Así que tras estas dos puntualizaciones sobre la República checa, una cenita y la reunión técnica, decidimos irnos a dormir a ver si al despertar el paisaje tristón y gris se convertía en  un idílico lugar con margaritas en suelo, arcoíris en el cielo y señoritas bailando por los pasillos con sujetadores de cocos. Lógicamente me llamaríais cocainómano impulsivo si os dijera que vi eso al despertarme así  que simplemente os diré que salió el sol.
Con buen ánimo nos fuimos hacia la pista, donde ya habían empezado las pruebas. Y al llegar, sorpresa: de ocho participantes vamos quintos en la clasificación por puntos empatados con los sextos. Pasamos a hablar de las previsiones de podio a bromear con el descenso (séptimo y octavo). Risas y cachondeo tenso en la grada. Por fortuna, empezamos a conseguir buenos puestos en las siguientes pruebas hasta meternos, ahora sí, en la lucha por el metal. Los turcos eran líderes a un mundo de distancia, pero los ingleses y checos que eran segundos y terceros estaban a unos pocos puntos. La cosa se ajusta y cada vez queda menos para mi prueba, es la última antes de los dos relevos.
Toca dejar la grada en la que casi todos los compañeros ya han cumplido y ponerse a calentar. Concentración y nervios dando las primeras zancadas. En los 15 minutos de rodaje se me pasan muchas cosas por la cabeza. Es un momento clave a la vez que difícil. Hace mucho que no compito, menos en la pista y todavía más que no me siento cómodo corriendo, que no tengo seguridad. Tampoco sé cómo van a responder las rodillas… Tengo ese puntito de inseguridad. Pero para hacer frente a eso tengo dos cosas: muchas ganas y optimismo. Sé que la preparación es buena y que hay que confiar en ello. Me pongo los clavos y a la pista, hoy hay que volver.
En la línea de salida ya ficho a los dos rivales que están un punto por encima: el inglés y el turco. Efectivamente se da el pistoletazo y ambos se marchan a un ritmo de miedo. Me quedo detrás, en el grupo, hasta que cuando llevamos 400 metros el inglés le pide el relevo al turco y no se lo da, así que aflojan y enseguida les cogemos. En vez de parar y ponernos a su ritmo, seguimos a la velocidad que íbamos, a 3’10min/km más o menos. Continua en grupo la carrera hasta el 1.500, momento en el que el inglés vuelve a apretar y el turco se va con él. Yo voy muy bien, estoy genial, pero por miedo a pinchar y que luego me cacen los del grupo perseguidor prefiero quedarme, prefiero medirme al checo, ya que son los que están ahora mismo justo por detrás nuestro. Sigo tirando yo a un ritmo cómodo y, a falta de 900 metros y aprovechando el aire favorable, hago un cambio de ritmo. Enseguida sé que a ese ritmo no van a poder aguantar y no miro hacia atrás, tiro y tiro hasta que dejo de escuchar respiraciones ajenas. Me encuentro a gusto corriendo. Por fin a gusto. Sigo a un ritmo fuerte y veo que el turco no va muy fino, así que al paso por el último 400 aprieto un poco más pero ya está muy lejos. Cruzo la meta.
Me gusta volver a decir que no soy capaz de escribir los momentos  posteriores al final de la carrera. Tener esa sensación de decir “hola estoy aquí”, de decir “valió la pena perderse las fiestas del pueblo”, decir que estás ahí metido otra vez, decir que el sacrificio dio su resultado. A partir de ese momento empezaron a brotar margaritas en el suelo, salió el arco iris y aparecieron las señoritas de los cocos.
Al llegar a la grada solo quedan los relevos por disputarse y las posiciones no están del todo claras. Hay dudas en la clasificación y no sabemos ciertamente como vamos. En principio el tercer puesto es nuestro con 6 puntos de ventaja sobre los checos que van cuartos. Se disputa el 4x100 y ganan los checos. Ay. Entramos muy atrás. Minutos después la última prueba, el 4x400. Los checos empiezan fatal pero empiezan a remontar y en la última recta vienen fuertes. Los ingleses se quedan retrasados pero en los últimos 5 metros el checo nos adelanta. Nadie sabe nada. Empiezan las fotos de las entregas de medallas individuales y no sabemos si poner cara de terceros o cuartos. Finalmente confirmación: somos terceros. Los checos se han quedado un punto por detrás nuestro y los ingleses uno por encima. De infarto.
Objetivo conseguido. Tanto por equipos como en mi caso individualmente. Un metal que sabe a retorno y trabajo bien hecho, y que da mucha pero que mucha motivación para seguir apretando y buscar nuevos objetivos.



jueves, 19 de septiembre de 2013

Copa de Europa de clubes

Otra vez, de nuevo aquí. Misma escena y diferente situación. 
Dos semanas de universidad y 2 meses de entrenamiento. Mucho para estas alturas, pero la situación lo requiere. Dentro de unas pocas horas empezará el viaje hacia la que será mi quinta competición internacional, en este caso a la capital de la República Checa, Brno, para disputar la Copa de Europa de clubes junior.
Hay ilusión, ganas. Misma dinámica que en estos dos últimos meses. Esta siendo un inicio distinto a todas las temporadas anteriores. Se hace raro estar haciendo entrenamientos más propios del mes de junio a mediados de septiembre. Como el de ayer, por ejemplo... Ayer chafé por primera vez el tartán de la pista del Turia, y podría decir que estuvo para repetir. El entrenamiento consistía en hacer un 1.500, descansar 4 minutos, hacer un 1.000, descansar otros 4 y hacer un 500. Y bueno, para que engañar, estubo genial, con mucha fuerza, sabiendo correr. Los tiempos fueron 4’22, 2’54 y 1’17. Mejor que lo preestablecido. Cuando termino pienso “por fin, esto empieza a ser como antes”. A ser como antes de empezar a coger trenes.
Y aquí estoy de nuevo, en la misma escena, sentado en uno de estos tortuosos asientos del cercanías, mirando por la ventana y recordando con una mezcla de tristeza y alegría momentos de la temporada pasada, momentos del año pasado. De telón de fondo siempre aparecen un sinfín de naranjos, postes, puentes y fábricas fugaces junto a un constante traqueteo. No sé si es un trauma o simplemente que asocio tren a primero de arquitectura. El caso es que ahora el traqueteo es más suave, es diferente, ahora ya no hay oscuridad al otro lado del cristal ni son las 7:15 de la mañana. Hace sol, está despejado y es por la tarde. Se está bien.
Es otra temporada, nuevos aires y rutinas. Más tranquilidad. Más decisión y claridad de ideas. Y lo que está claro es que pasado mañana el mejor club de atletismo de este país ha confiado en mí para representarlo en un europeo, y es una oportunidad que no se puede desperdiciar. Por delante 3000 metros cruciales para ver que tal está la máquina y empezar a determinar posiciones finales del equipo, ya que después de esta sólo quedarán los dos relevos. A priori el equipo opta a meterse en el podio, junto a ingleses y turcos, al igual que el año pasado, pero ya se sabe que las estadísticas están para romperse. Aquí os dejo los horarios y atletas inscritos para el campeonato:

Mañana a las 6:00 empieza un nuevo viaje, el principio de una nueva temporada que, como el año pasado, empieza con buenas expectativas. Espero que este viaje semanal que hoy he hecho siga siendo, de aquí unos meses, la misma escena y diferente situación que hace un año.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Un buen comienzo

Septiembre. O un sinónimo: comienzo.
Es a lo que nos suena el nombre de este mes, un nombre que nos regala un sentimiento que roza la penumbra cuando lo escuchamos. Es el inicio, otra vez. Todo lo anterior se corta en seco y nuestros pies vuelven a tocar el suelo.  Es el mes del cambio.
Hoy por ejemplo, en mi caso, ha empezado el curso académico: ese embarazo de 9 meses en el que te levantas a la misma hora que te acostabas tan solo unos días atrás. Pero, llamadme loco, tenía ganas. Y ahora explico por qué:
Todo empieza a principios de julio, recién terminada la temporada atlética, cuando mi entrenador me explica que empezara a entrenar antes. La pregunta es ¿cuánto antes? Y… ¿para qué? Pues para preparar el campeonato de Europa por clubes de pista, a celebrar en Brno (República Checa) los días 20 y 21 de septiembre: notición al canto y primer plus de motivación para recuperarme de la lesión y volver a los entrenamientos. Dicho esto seguí con el tratamiento y el 18 de julio cayó el primer entrenamiento de la temporada. Sí, 18 de julio… Qué risa Maria Luisa entrenar en pleno verano… Tengo que decir que los entrenamientos empezaron  tan pronto porque estaba saliendo de la lesión y queríamos riesgo 0, por lo que los primeros días fueron muy suaves. Cada día que pasaba ese ritmo suave se hacía un 1% más fuerte, ganando en intensidad y duración en cada sesión. Tenía ganas, ilusión, fuerza por intentar volver a los niveles de las temporadas anteriores, de vencer los miedos y de hacer las cosas con cabeza.
Así fueron pasando los días de julio, con sudadas épicas y entrenamientos que poco a poco iban adquiriendo autoridad.  Y entonces, llegó agosto: mar de festivales y desierto de rutinas. Han sido solo veinte días, 3 semanas, pero la actividad ha sido memorable. A pesar de asistir al Arenal Sound y a las fiestas consecutivas de los pueblos, los 5 días de entrenamiento a la semana no los ha tocado ni Steve Aoki. En este tiempo se ha vuelto a demostrar por enésima vez que la fiesta y el deporte en niveles altos son total y absolutamente incompatibles, por lo que una de las dos tiene que ceder. Y lógicamente, después de la confianza que se ha depositado en mí, tenía que ser la fiesta. Así que sin renunciar a ella tocó tomarla como si de tabasco se tratara para poder estar lo menos mal posible al día siguiente y entrenar a nivel decente. Pero sin duda, no es lo mismo. No son las mismas sensaciones, no es el mismo bienestar, no te encuentras bien mientras corres, sufres sin disfrutar. Y eso, repetido 20 veces, acaba saturando. No hay mejor fórmula que rutina, descanso y constancia. Septiembre está aquí.
Cogido de su mano llegó una prueba de fuego para ver si este mes y medio de entrenamientos en el infierno había servido para algo o simplemente la fiesta había pesado más que el esfuerzo. Esa prueba tuvo lugar el pasado 6 de septiembre y consistió en realizar un test de 2000 metros y a continuación uno de 1000 metros. El resultado fue mucho mejor de lo que esperaba, sin duda. Me quedé sorprendido. Nunca había corrido tan rápido un 2.000 en un entrenamiento. ¡Y eso que estamos a principio de temporada! Después de esas buenas sensaciones solo puedo decir que estamos en el buen camino para dar la talla de aquí dos semanas en Brno.

Septiembre, un buen comienzo.

martes, 23 de julio de 2013

La realidad del atletismo

A continuación os escribo la carta que he enviado al director del diario As, pero antes es interesante que leáis el artículo sobre el cual gira esta carta





La realidad del atletismo
Sr. Director:
Hoy se ha publicado en la edición impresa de este diario una columna de opinión de su subdirector, Juan Mora, acerca del atletismo y sus capacidades económicas, con un titular cuanto menos discutible: “Al atletismo le sobra el dinero”.
En realidad, esto no es del todo cierto. Es más, se aleja bastante de la cruda realidad. Si ya el atletismo venía siendo un deporte minoritario en todos los sentidos, incluyendo el económico, el futuro que está por venir no es nada esperanzador. Nada menos que un recorte del 50% en el presupuesto de la Real Federación Española de Atletismo para la próxima campaña, lo cual se traduce, entre otras muchas reformas, en la inserción de un impuesto de 3€ que cada atleta deberá pagar cada vez que desee competir. ¿Se imaginan a Messi pasando por caja antes de saltar al césped? Cosas como estas hacen que”nuestro atletismo aún no haya frenado su regresión”. En realidad, la situación deportiva está incluso mejor de lo que la economía de este deporte permitiría,  con 128 atletas que han conseguido las mínimas de participación en campeonatos internacionales.  Este dato, unido a los 10 metales conseguidos, denota  que a pesar de disminuir notablemente los recursos económicos, el rendimiento a penas se ha visto mermado, por lo que vale la pena pararse a pensar si “esta no es la manera de optimizar los recursos que tiene la Federación”.  Por otro lado, cabe decir que si estos  128 atletas superaron los estándares europeos,  tienen derecho a participar en los campeonatos, considerando ya un éxito la clasificación de todos y cada uno de estos deportistas.

Por ello, hay que felicitar, sin duda,  a Odriozola y a toda la Federación de atletismo por el trabajo que, año tras año, y recorte tras recorte, consigue llevar al ámbito internacional una larga lista de deportistas, entre los cuales, y desde hace ya muchos años, tenemos varios campeones de Europa. Resultados que, hablando en porcentajes, ya les gustaría a federaciones con bastante más presupuesto, incluyendo, por supuesto, a la favorita e idolatrada de este país. En realidad, el atletismo, no va tan mal (deportivamente hablando).

viernes, 14 de junio de 2013

1ºB

Se dice que un 4 de septiembre de 2012 una nueva generación de alumnos ingresó en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia con ganas de ser y hacer lo que más les gustaba. Era el grupo B.

Este grupo iría convirtiéndose, poco a poco, en algo así como una gran familia, cuya amistad perduraría en el tiempo hasta que ellos mismos determinaran.

Aún así, y como es normal, el comienzo de curso fue un mar de incertidumbre, de confusión: nuevos métodos, nuevas formas, nuevas gentes…  Estas gentes empezaron a establecer lazos, lo cual derivó en pequeños grupos, que no pretendían más que hacer frente a la inmensidad de la clase.  Aquí es donde se ven las raíces de las fuertes amistades.

Conforme avanzaban las semanas la gente empezaba a encontrar en los otros rasgos que ellos mismos tenían, descubriendo, poco a poco, que la gente de la que se rodeaba tenía muchas cosas en común con ellos mismos.  Y, no mucho tiempo después de haber empezado el curso, los pequeños grupos comenzaron a unirse en un solo conjunto, que abarcaría el 50% de la clase y que acabaría llamándose, por razones académicas “ La Segunda Crujía”.

Este nuevo grupo empezaría a afrontar realmente la carrera de arquitectura sufriendo, ayudándose, riendo por desesperación o agotamiento, trabajando hasta horas intempestivas y, en el fondo, disfrutando con todas y cada una de las dificultades y retos que esta nueva vida les planteaba. Empezaron así pues las reuniones oficiales nocturnas, donde ese grupo dejaría de ser unos simples compañeros de clase para convertirse en un grupo de amigos que dejaría huella en todos y cada una de sus mentes.

Pero si hubo algún momento clave en la evolución de este grupo de personas fue la dura prueba de convivencia que tuvieron que superar en aquella casa alejada de la mano de Dios. Dos días y, sobre todo, dos noches en las que todo el good feeling que durante los meses anteriores se había demostrado salió a la luz con fuerza, consiguiendo que esa experiencia quedara  ya consolidada como la muestra y símbolo de la amistad y unión de ese grupo B. Dos días y dos noches que dieron para mucho… Muchas anécdotas, muchos recuerdos, muchas experiencias, muchas sensaciones, muchos sentimientos… Muchos momentos... Fue un punto de inflexión para ellos, un cambio en la visión hacia los demás, un cambio en la perspectiva de ese grupo de amigos que, sin darse cuenta, y gracias a momentos como esos y a sus propias actitudes, se estaba convirtiendo en algo más.

La segunda parte del curso entró con fuerza, era momento de ver hasta qué punto era capaz de llegar cada uno. La cosa se iba poniendo cada vez más negra y esa montaña de trabajo parecía no tener fin. Se repitieron entonces, pero a mayor escala, las noches en vela, las tazas de café, los Monsters, los nervios, los “hostia que no llego”, los bajones,   los errores fatales, las desesperaciones al catarse del fallo, las preguntas desesperadas al otro,  los “que bien esta esa lámina”, los “está muy mal” y  los “vete a la mierda”. Todo esto habría conseguido su objetivo de derrotarnos si no fuera porque detrás de cada uno había toda una segunda crujía apoyando.

Hoy, se ha celebrado la probablemente última reunión oficial nocturna de estos compañeros de clase. Hoy, se ha demostrado hasta qué punto ha evolucionado este grupo de amigos.  Hoy, se ha demostrado todo lo que esta gente significa para cada uno. Hoy, se han dado cuenta de lo duro que va a ser este tiempo sin poder estar a su lado, sin sus risas, sus momentos, sus locuras… Su rutina. Hoy, se han dado cuenta de todo lo que pudieron hacer y que, por no darse cuenta o por no elegirlo, no han podido hacer con ellos en estos nueve meses de curso. Aún hoy, han descubierto facetas de personas de su clase que no conocían y que, desde luego, desearían haber conocido antes. Hoy, se quedan  con la sensación de que podrían haber aprovechado más esas personas.  Hoy, han sentido una sensación diferente, una alegría triste. Casi todo ha terminado, y cuando se dice casi todo, es casi todo. Hoy han deseado que esta última tarde-noche-amanecer no termine. Hoy, se habrán dado cuenta de que este grupo de compañeros de clase, que pasaron en su momento a ser amigos, es, a día de hoy, algo así como una familia. Una gran familia.

1ºB. II CRUJÍA







Ahora, habrán entendido porque preferí escribir esto antes que dormir.

miércoles, 5 de junio de 2013

La gente

Es una sensación tan extraña, tan difícil... Es tal la impotencia...

4 de junio, finales de temporada. La gente prepara los campeonatos de España. Entrena, corre, se supera, sufre, disfruta... La gente está en el momento cumbre del año, justo cuando debe, donde mejor se tiene que estar. 
Les dicen el entrenamiento que les toca. Primero resoplan. Luego, se ponen las zapatillas y echan a correr. Simplemente vuelan. 
La gente sigue con su rutina del día a día: llegar a la pista e intentar alcanzar el límite que su cuerpo les marca. En cierto modo, formo parte de la gente.

1 mes, 4 semanas, 30 días... y esto sigue sin echar a volar. El más discreto de los dolores se ha convertido en el mayor muro, un muro que deja unos límites muy cercanos.
Semana tras semana pensando que al lunes siguiente al empezar todo volvería a la normalidad, al lunes siguiente empezaría la lucha por intentar llegar... Pero el lunes siguiente era igual que el anterior, misma sensación, mismo dolor, mismo sentimiento. 
A pesar, clima de optimismo, de fe, de no tirar la toalla, de seguir luchando, animado... pero al final, ella decide. Si ella dice que no, hay que obedecer. 
¿Cuál sería la palabra?¿Encerrado? Yo creo que sí. 


Después de un año en el que me he visto obligado a dejar de lado cosas y personas muy importantes por intentar compaginar dos vidas siento que este no es el final más justo a una temporada que en breves terminará. Estaba siendo difícil, sí, pero estaba siendo. Siempre deprisa de un lado a otro, siempre aprovechando cada minuto, pero disfrutando. Disfrutando de estar cumpliendo el ambicioso objetivo que en septiembre me marqué. Atletismo y universidad alejada. Difícil combinación. Pero posible.
Y cuando mejor estaba yendo la cosa, cuando todo parecía estar en relativa calma y empezaba a volar de nuevo... 


Se torció el asunto. Dique seco. Una, dos ,tres, cuatro semanas. Y ella sigue sin dejarme volar.
Ahora ya no hay tiempo, no se puede llegar. Apenas un mes hasta la cita clave y el límite que me pone la rodilla sigue siendo muy cercano. Apenas unas zancadas lentas. 
Es difícil aceptarlo, pero milagros en el atletismo no hay. Impotencia.


Alegra ver a la gente superarse. Tu les preguntas, y ellos te responden con una sonrisa. Una sonrisa de haber rebasado su límite anterior. 
Alegra ver a la gente, porque en la temporada que viene lo serás.

domingo, 3 de marzo de 2013

Tiempos difíciles

Esto es algo que nunca me había pasado. 

Es cierto, la situación en la que me encuentro ahora mismo es nueva y desconocida para mi. Nunca antes me había encontrado en un bajón tan grande de mi rendimiento. Y ello es algo que me tiene con el run run.

El comienzo de temporada fue espectacular y auguraba un año grande, un año de éxitos. En ese pistoletazo de salida en el cross de Quintanar hice una gran actuación, consiguiendo el triunfo por delante de dos atletas los cuales, a día de hoy, son firmes candidatos a formar parte de la selección española para el mundial de cross del próximo 24 de marzo. Ayer, conseguí la mínima para el campeonato de España en 1.500ml  muy justo, con 4'07, y que me remonta a un nivel de hace 3 años... Entonces, ¿que ha pasado?

Desde esa carrera de Quintanar el resto de la temporada ha sido un declive constante, y he visto como poco a poco, los rivales que a principio de temporada estaban a bastante distancia mía me han superado. Intenté clasificarme para el europeo de cross a principio de temporada, después de ver mi actuación en el primer cross. El resultado fue una gran decepción y una clasificación para el europeo del atleta que quedó segundo en Quintanar.

Después de eso borrón y cuenta nueva. Los entrenamientos salían, y salían mejor que nunca. Pero a la hora de competir mi rendimiento era cada vez más pobre pero aceptable aún. Diciembre fue un mes de mucha carga académica y sin movimiento en cuanto a la competición. Llegué a navidad con mes y medio sin clase por delante y muchas ganas de entrenar bien. Y eso es lo que hice. Los mejores tiempos de entrenamientos de mi vida (incluso mejores que el año pasado) los he hecho en este mes de enero, lo que me transmitió mucha fuerza para afrontar las competiciones importantes. Pero conforme estas iban sucediéndose las actuaciones eran cada vez peores y los objetivos se quedaban en cuentas pendientes: 2 intentos fallidos a la hora de intentar la mínima en 3.000ml, 45º en el cto. de España de cross por clubes... Y una gran lista de malos resultados. Solo una decente copa de Europa de cross por clubes salva la temporada invernal.

Ayer en el campeonato autonómico junior de pista cubierta corrí, como ya he dicho antes, el 1.500. Hacía dos años (sin exagerar) que no competía en esta prueba y más de mes y medio que no hacía series rápidas. El resultado: 4'07'07, mínima para el campeonato de España en Antequera, objetivo conseguido. Pero hay que decir que este era bastante más asequible, ya que hace en 2011 corrí en 4'04, por lo que la marca de ayer deja bastante que desear.

¿Falta de motivación?¿Poca capacidad de sufrimiento?¿Mala gestión?¿Incompatibilidad con la universidad? Quizá un poco de todo. Lo que está claro es que a principio de temporada aspiraba a todo y ahora debo empezar desde el principio. Las cosas han cambiado, y eso es algo que hay que asumir cuanto más rápido mejor. El futuro próximo es cañero e importante, pero no dispongo del potencial suficiente para marcarme ninguna meta, simplemente dar el máximo y esperar una traducción numérica de ello. Trabajar, sufrir, fijarme en mis inicios e intentar remontar para llegar bien a final de temporada. 

Momentos difíciles, momentos de reflexión y de pensar, de tener la mente fría, de no venirse abajo. Hay que pensar en positivo y creer en la remontada en estos tiempos difíciles.

viernes, 22 de febrero de 2013

Ciudad de competiciones

El ritmo de competiciones no decae, esto es un no parar que durará hasta mediados de marzo. Este fin de semana toca Marina d'Or, es el turno del campeonato de España de campo a través por clubes, en el cual el año pasado nos ganamos el pasaporte al europeo en el que hace tres semanas subimos al podio. Para ello tuvimos que quedar en primera posición por equipos, ya que solo el campeón de cada país tiene derecho a participar en la copa de Europa de cross por clubes. Esa victoria fue posible gracias al gran equipo que presentó el club y al buen rendimiento de los componentes, los cuales hicieron obtuvieron un total de 48 puntos distanciándose por casi el doble del segundo clasificado, que obtuvo 90.

Este año el objetivo pasa por defender el título de vigentes campeones, la cual cosa se presenta como todo un reto. El equipo será el mismo que hace 3 semanas subió al podio continental en Castellón, pero el principal rival, el F.C. Barcelona tiene equipo para hacernos padecer muy mucho. Entre sus atletas destaca el que ahora mismo posee la mejor marca española del año junior en 3.000ml., pero lo que realmente hace peligroso a este quinteto es lo mismo que nos hace fuertes a nosotros: la igualdad que tienen los otros 4. Los que darán respaldo a ese líder tienen un nivel alto y bastante parejo, por lo que sin duda es el equipo que nos puede privar de revalidar el título. Con este objetivo también parte el AD Maratón, que presenta un equipo bastante competitivo.

El hecho de haber conseguido un metal en el europeo de Castellón nos asigna una plaza para la edición del año que viene, por lo que aunque el domingo no nos salgamos con la nuestra, el club estará el año que viene en dicha competición. Pero ello no significa que no vayamos a ir a muerte a por el cuarto título consecutivo del Playas en esta competición. Sabemos que no será fácil, ni por los rivales ni por el tiempo, ya que se espera un domingo ideal para pasarlo con el sofá y la manta en las habitaciones de la Ciudad de Vacaciones: cota de nieve a 300m y vientos de hasta 60km/h... ¿para que más? 

La verdad es que cuando me nombran  Marina d'Or ya no viene a la mente, sinceramente, esa idílica urbe de felicidad, relajación y placer que el 99% de la gente asocia al complejo. Lo que me ronda la cabeza cuando oigo esas dos palabras es un demonio con carita de ángel. Lo que trae es una mezcla de satisfacción, rencor y mal presagio. Satisfacción porque allí el año pasado conseguimos una rotunda victoria. Rencor porque acudí a esa cita con unas molestias que este año se han repetido en el mismo sitio y en el mismo día y que me impidieron hacer una buena carrera. Mal presagio...

Decir que todas las pruebas, desde las 9:00 hasta las 14:15, se podrán ver en directo a través de la página de la federación de atletismowww.rfea.es )
Os dejo también el horario y las listas de inscritos.

El año pasado pensábamos que no lo íbamos a tener nada fácil y al final nos sorprendimos a nosotros mismos. Este año pienso que va a ser aún más difícil y que el título se decidirá en los últimos metros, por lo que habrá que medir muy bien las fuerzas y darlo todo  hasta cruzar la linea de meta. Esperemos que la "Playa Verde" de la "Ciudad de Competiciones nos de los mismos resultados que el año pasado y poder conseguir, de nuevo, un oro en la marina.

viernes, 8 de febrero de 2013

Segundo intento

Desde hacía ya un par de años el tema de conseguir las mínimas para los campeonatos de España había sido algo que no traía dificultad ni preocupación, ya que siempre las había conseguido en la primera competición en pista, tal y como se esperaba. Este año decidimos seguir el mismo esquema: una sola competición en pista para hacer la marca y olvidarnos del tema para centrarnos en el cross. Pero este año las cosas están algo diferentes.

Hace ya un mes de la única carrera en pista que he disputado esta temporada, un 3.000ml en la que, a priori, conseguir una marca de 8'45'' no iba a ser mayor problema. Pero por circunstancias varias, ya sea por el día, o simplemente por que la forma física del momento era esa, el tiempo no salió. Además las sensaciones en la carrera no fueron ni mucho menos buenas. 

Mañana se presenta una nueva oportunidad de conseguir esa marca que da derecho a participar en el campeonato de España. Esta vez será en el campeonato autonómico absoluto, por lo que se prevé una buena carrera a un ritmo decente, lo cual ayudará a poder conseguir un buen crono. Como la vez anterior, me veo con fuerzas y en buen estado para llegar a esa mínima, pero como se demostró hace ya un mes, las sensaciones previas a la carrera son solo eso, sensaciones. 

Además, y debido a la concentración de competiciones, la de mañana será probablemente una de las últimas oportunidades de competir en pista cubierta antes del campeonato nacional, por lo que el fallar no tiene cabida. En el peor de los casos aún se podría correr otro la semana que viene, pero sería sobrecargar mucho la máquina así que no se puede cometer ningún error. Hay que bordarlo.

El objetivo es bajar de 8'45'' y olvidarse de intentar hacer marcas personales, simplemente ir a ritmo constante y cumplir para poder estar en Antequera el próximo 16 de marzo, que es donde realmente hay que correr rápido. Espero que no haya ninguna complicación (que últimamente parece ser que es mucho pedir) y que todo salga según lo previsto a diferencia de la primera vez. Vamos a por el segundo intento.

domingo, 3 de febrero de 2013

Terceros de Europa

Teníamos una misión que cumplir y, al menos, íbamos a intentarlo. 
Tres años. Ese es el tiempo que el Playas de Castellón buscaba hacer ruido en el único área del atletismo que se le escapaba: el cross. Tres años buscando el podio continental en categoría junior y que siempre habíamos rozado. Pero hoy, era nuestro día.

La baja de nuestro mejor atleta, un marroquí, afectó a nuestras posibilidades pero no a nuestra convicción y a nuestras ganas. Había un ambiente diferente, una mezcla entre cachondeo, tensión y nervios por la situación. En la linea de salida, últimas fotos y corrito de equipo "sabemos que es dificil pero a huevos no nos gana nadie". On your marks... Pam.

Primeros metros y lo que hacía tan solo unos segundos era un grupo de gente pacífica se convierte en un campo de batalla con 80 gladiadores intentando abrirse paso sin importar el número de codazos o empujones que haya que invertir para ello. En una de estas batallas, un turco cae al suelo justo delante mio. Inevitable esquivar ese kebab andante. Sencillamente, me lo como. Consigo evitar el suelo pero el mal ya está hecho: estoy de los 10 últimos. Desde ese momento la carrera se convierte en una desesperada lucha por escalar posiciones e intentar alcanzar la cabeza, ya a unos 50 metros. Esto me lleva una vuelta entera, 2 kilómetros esquivando rivales y compañeros de equipo, como Ignacio Díaz Cano, a un ritmo infernal. Un gran desgate. Cuando ya estaba en el grupo de cabeza el desgaste de los últimos minutos pesaba y no pude evitar que, poco a poco, se  me escapara la cabeza de carrera. Al paso por el ecuador vi que habría que tirar de cabeza y sufrir. Se iba a hacer largo. 

La última vuelta, para mi sorpresa, fue de menos a mas. A falta de un kilómetro me alcanza mi compañero Ignacio, y en ese momento, mi padre y el de un compañero nos gritan que estamos en el ajo, entre terceros y cuartos. Además nos dicen que el objetivo es adelantar al atleta de blanco que iba delante, que ahí estaba el podio. Entonces se me hace de día. Aparte de que para nada pensaba que aún estábamos en la pelea por la medalla, el hecho de saber que si adelantábamos mi compañero y yo a ese chaval de blanco podríamos tener chapa hizo que me viniera arriba. Desde ahí hasta meta fue un intenso mano a mano entre mi compañero, el atleta de blanco que no se despegaba y yo. Últimos metros a esprint, sin saber muy bien si ese último esfuerzo habría valido para alcanzar el podio. 

En meta, igualdad y grupo en el Playas de Castellón. Los cuatro primeros del equipo (que son los que puntúan para la clasificación por clubes) entran juntos, del puesto 20 al 23. Primero Khalil Rmidi, que acaba superando a Aitor Ramírez en el esprint final, al igual que lo hace Ignacio conmigo, que entra 3º del club. 5º entra Nacho Giménez en el puesto 27 y cierra Sergio Cortés 50º.

Al llegar a meta abrazos y dudas, muchas dudas. Todo el rato nos repiten que terceros o cuartos, terceros o cuartos... Pero nosotros no nos hacemos ilusiones de nada. Ya aprendimos del año pasado. 


Mientras nos cambiamos las zapatillas una chica se me acerca y me lleva con ella. Yo pensé "ya esta, control anti doping". Pero entonces la chica me dice que me siente en una silla al lado de los comentaristas de Canal 9... Yo flipaba... Los tíos que comentan los partidos en la tele me estaban preguntando cosas a mi... El mundo esta loco... 


Nada mas salir de la entrevista veo a mi entrenador y al presidente del club (organizadores del evento) en la mesa de cronometraje. Me acerco y compruebo que están contando los puntos de cada equipo. Nervios... Sale el primer equipo: Benfica, 27 puntos. Sale el segundo: Fenerbahce, 40 puntos... Empiezan a mirar los clubes de los atletas de las primeras posiciones pero ninguno tiene a compañeros en la parte alta de la tabla. Sale el tercero: Playas de Castellón, 86 puntos... 
Salgo del circulo de personas y...¡¡¡TOMAAAA!!! Salgo corriendo a buscar a mis compañeros y les doy la noticia: SOMOS TERCEROS DE EUROPA!! 

El resto ya no se puede contar, hay que estar allí para sentirlo: abrazos, fotos, gritos, felicitaciones... Sensaciones muy difíciles de repetir. Felicidad desbordada, somos medallistas europeos...


Por una parte, enormemente orgullos por cumplir por el objetivo impuesto a pesar de ese gran contratiempo que fue la ausencia de nuestra estrella. Nuestro equipo llevaba tiempo queriendo hacer algo importante en el cross y hoy, nosotros, lo hemos hecho posible. Ser uno de los integrantes que ha hecho realidad un sueño que llevaba tanto tiempo persiguiendo un club de este nivel es algo que, personalmente, me alegra y me enorgullece muchísimo. Sobretodo después de haber estado presente en los dos anteriores equipos que años atrás se quedaron a las puertas de lo que hoy se ha conseguido. Lo que hemos hecho hoy significa el primer metal continental del Playas de Castellón en el área del cross, y ello, unido a que hoy he hecho una de las mayores remontadas de mi vida, subiendo 50 puestos, hacen que la carrera de hoy se quede marcada como una de las mejores de mi carrera.


Simplemente dar las gracias a este magnífico equipo que hoy me ha dado una de las mayores alegrías de mi vida, y que, como ha dicho el cuerpo técnico del club, "HAN HECHO HISTORIA". Ahora, solo queda seguir trabajando e intentar revalidar el título de campeones de España del año pasado, de aquí a tres semanas en Marina d'Or.



jueves, 31 de enero de 2013

Copa de Europa de cross por clubes

Y un año más, aquí estamos. Llega febrero, y cogido de su mano, la copa de Europa de cross por clubes. Una de las competiciones más importantes de la temporada y también una de las más madrugadoras: la "Champions" del cross. El próximo domingo 3 de febrero los mejores clubes del viejo continente se darán cita el pinar del Grao de Castellón. Será entonces cuando de comienzo la batalla por el título de campeón de Europa. El 50º campeón de Europa.

Desde hace dos años, el Playas de Castellón está apostando fuerte por este torneo, ganándose a pulso la plaza al imponerse en el previo campeonato nacional. Desde ese momento, he tenido la suerte de ser partícipe de los equipos que el club ha destinado en categoría junior, tanto en el 2011 en San Vittore d'Olona (ITA), como el año pasado en el mismo escenario de la presente edición.

Dos años atrás participé siendo juvenil, y aún así, terminé en el puesto 34, que aunque no sea ninguna maravilla, fue suficiente, ya que quería, simplemente, vivir la experiencia de viajar a otro país. Entonces, el equipo clasificó 6º a tan solo 7 puntos del podio. Una lástima.

En 2012 se eligió como se sede la ciudad donde vivo, cosa que siempre decepciona en parte, ya que en grandes campeonatos siempre esperas un viaje en el que convives con el resto de atletas de diferentes países. Pero lo cierto, es que en casa es donde más motivado se compite sin duda alguna. Además, presentábamos un equipo para no renunciar a nada. Al final, algunos incidentes en la carrera nos hicieron terminar en 4ª posición, acariciando el podio. Eso sí que fue una decepción.

Este año, el campeonato ha vuelto a caer en Castellón, cosa que ha provocado que me cague en la puta reiteradamente. Sin embargo, y como ya he dicho antes, correr en casa en un campeonato tan importante hace que te crezcas enormemente. La copa de Europa de clubes del año pasado fue la carrera en la que más enchufado salí y creo que también la que mejor salió, llegando en 13ª posición.

El equipo que en principio íbamos a presentar era para estar luchando por el podio e incluso por la victoria, pero la baja de última hora de nuestro fichaje estrella, el internacional marroquí Marouane Kahlaoui, ha hecho que el sexteto pierda muchas opciones. Dicha baja se debe al grato favor que nos ha hecho el amigable, simpático e hijo de fruta señor cónsul, el cual ha decidido darle el visado a todo el grupo que lo solicitó menos a nuestro atleta. El club se movió, e incluso llego a contactar con el embajador de Libia, pero el señor cónsul insistía en el "mañana se lo daré". Y aquí estamos a día de hoy. La forma en la que mi entrenador y seleccionador del club se ha referido a este señor no lo voy a decir, ya que quiero evitar la censura y seguir escribiendo. El resto del club esperamos con deseo que este ecuánime personaje vea mañana al levantarse una paloma blanca o algo similar que le habrá la mente y haga desaparecer ese tocapelotismo que a día de hoy corre por sus venas, a fin de que nuestro compañero pueda volar desde Marruecos a toda prisa el sábado y llegar a tiempo a Castellón.
Con esta última modificación, el equipo queda de la siguiente manera:
-Khalil Rmidi: poseedor de una de la mejor marca de la temporada en 3.000ml.
-Aitor Ramirez: especialista en cross y con buenas actuaciones esta temporada.
-José Ignacio Díaz Cano: medio fondista internacional en 800ml.
-Ignacio Giménez: a nivel autonómico, uno de los mejores crosistas.
-Sergio Cortes: especialista en 1.500ml, sustituirá a Marouane.
-El que os escribe: fondista.

El objetivo de este nuevo grupo es intentar estar lo más arriba posible. A falta de Marouane, nuestras expectativas de podio se reducen, pero no se eliminan. Estoy convencido de que todos daremos lo que esté en nuestra mano para, después de 2 años acariciando el metal, poder subir a uno de los tres escalones. En este equipo hay mucho, mucho nivel, y se intentará demostrar el próximo domingo a las 12:20 del mediodia en ese circuito talismán del pinar de Castellón.

Aparte de nuestra categoría, el Playas también presentará equipo en las otras 3 categorías: junior femenino, donde participará una compañera de entrenamiento, Claudia Levoni; senior femenino y senior masculino, donde se reunirán los mejores atletas de Europa y donde competirá otro compañero de entrenamiento, Víctor Ruíz, el cual participó el año pasado en categoría junior.

Decir que todas las carreras podrán seguirse EN DIRECTO a partir de las 12:00H, en CANAL 9. Así que ya sabéis, si no podéis venir al mismo circuito, pegados a la televisión para ver lo mejorcito del atletismo continental y animar al representante español y organizador del evento: el Playas de Castellón.
Más info del ECCC (European Cross Country Clubs): http://www.atletismecastello.com

No garantizamos un gran éxito y ni si quiera si lo haremos decentemente, pero lo que si os podemos asegurar es que lo daremos todo en el césped del pinar para poder estar a la altura de la afición que nos sigue y que siempre nos apoya. Sabemos que tenemos delante de nosotros una oportunidad de esas que muy pocos tienen la opción de disfrutar y que por ello, debemos dejar el pabellón del Playas muy alto.
Suerte. #VamosPlayas


lunes, 14 de enero de 2013

Quedan 3 semanas

Estaba motivado, era el día. Las sensaciones eran buenas y los entrenamientos de la anterior semana lo respaldaban. Era el día D, era hora de entrar en el panorama nacional con contundencia. Pero las sensaciones son solo eso, sensaciones. Y de eso no se vive.

Todo me hacía pensar que el objetivo marcado sería alcanzado. Lo había hecho todo como siempre antes de competir, los entrenamientos  terminados días antes auguraban una buena marca, estaba trabajando a mayor nivel que el año pasado a estas alturas, estaba todo encarrilado... Solo faltaba rematar la faena en la pista, traducir en un tiempo todo lo que se había trabajado hasta ahora, demostrar. Pero por no se que motivo aún, si por el día, por ser la primera competición en pista o por simplemente no estar con la actitud necesaria, el tiempo que marcó el crono se alejó, y no poco, de las expectativas marcadas.

Concretamente el tiempo que marcó el desagradecido aparato me devuelve a niveles de hace 2 años. Jodidamente increíble. Esto no me haría sentir incómodo si los resultados a lo largo de lo que llevamos de temporada hubieran estado a la altura de lo que hice este fin de semana. Pero encontrándome mejor que nunca y entrenando como nunca ( y esto ya no son sensaciones, son tiempos) no estaría de más que las piernas dieran lo mismo en competición que en el día a día.

Irregular. Cada vez veo que ese término me identifica más y no es algo que me llene de orgullo y satisfacción. Muchas cosas van a cambiar a partir de ahora, esto ha sido un toque de atención de que algo se está haciendo mal, y que por tanto, hay que corregir. Como ya he dicho, desconozco quién es el gafe, pero como dé con él, alfombra roja hacia la puerta.

Después de la decepción inicial, el cielo empezó a abrirse gracias a grandes atletas y mejores personas que están alrededor y que te hacen cambiar mentalidad rápidamente. Pasar del término complicación a nuevo reto. Más ganas de pelear y de volver al sitio en el que se ha conseguido estar estos últimos años es en lo que se ha traducido esta última batalla.

No sé si lo que ha pasado en la última competición ha sido mala suerte o que realmente este es todo el potencial del que dispongo y tampoco sé si de aquí 3 semanas, cuando llegue la avalancha de grandes citas con el europeo de cross por clubes abriendo camino, estaré en buena forma, pero lo que sí puedo garantizar es que el tiempo que resta hasta el momento en que verdaderamente hay que estar bien, voy a hacer todo lo que esté en mi mano para no defraudar a los que confiaron en mí.

Pocas veces me ha pasado esto, pero, a día de hoy, me da igual la cifra que marque ese bicho. Sé que no lo he hecho tan mal como para realmente hacer lo que hice... pero también sé que no lo he hecho tan bien para conseguir lo que merezco. Y eso es lo que quiero remediar en estas 3 semanas.

El próximo 3 de febrero las cosas empezarán a ponerse más tensas que los calzones de Nacho Vidal, con el europeo de cross por clubes en Castellón. A partir de ahí, una sucesión interminable de competiciones que ocupará hasta finales de marzo en las que habrá que dejarse la vida para hacerse un hueco en esta jaula de leones.

Con todo ello, solo queda centrarse y darlo todo de aquí al 3 de febrero para, por lo menos, poder darle algo de guerra a los mejores.

Cabeza alta, trabajo duro y a esperar la siguiente. Quedan 3 semanas.

viernes, 11 de enero de 2013

Empieza la pista

Desde de que empezó la temporada, la guerra y obsesión de los atletas han sido las posiciones. Lo único que ha servido desde hace tres meses ha sido quedar por delante del otro, la clasificación en meta. Ese es el único principio del cross, una carrera en la que se dejan atrás  los cronómetros para dar paso a la batalla mano a mano de los atletas.

Pero esta parte de la temporada, en el fondo, solo tiene como objetivo dar una base de fuerza y resistencia para luego afrontar con frescura los siguientes dos tercios de la temporada: la pista. 

Es aquí donde empiezan a mostrarse las distancias reales entre unos y otros estados de forma. Es aquí donde se deja de lado la guerra con el rival para empezar a tenerla con un uno mismo. Y es aquí donde la única obsesión que tiene un atleta es el cronómetro. Ahora las diferencias con el vecino ya no son unidades, son minutos, segundos y centésimas. Ahora cada pequeño error te puede llevar a perder esa ínfima cantidad tiempo que puede suponer caer un puesto en el ranking. La pista no perdona y te hace pagar por cada cosa que no has hecho correctamente.

En mi caso, mañana será el punto de inicio del segundo tercio de la temporada: la pista cubierta. Después de casi 5 meses sin él, vuelve el tartán. Esta vez, la reaparición será en el hogar invernal del atletismo de la Comunidad Valencia, el Lluís Puig. Qué mejor lugar que el palacio de la pista azul. 

Este año, como el anterior, abriré la temporada de pista con un 3.000ml., la prueba en la que participaré en el campeonato de España. Como objetivo principal queda hacer la mínima para dicha competición (8'45''), y a partir de ahí, hacer la mejor marca posible. Esta marca se verá influida por el hecho de que la prueba de mañana es el campeonato autonómico absoluto de clubes, en la que probablemente los participantes no quieran salir a hacer marca sino a obtener la mejor posición para sus respectivos equipos, cosa que no me puedo permitir. Y no me lo puedo permitir por lo siguiente:

La semana que viene tendrá lugar en la pista de Sabadell el campeonato de España de clubes junior en pista cubierta, en la que cada uno de los mejores equipos del país tiene que asignar un atleta a cada prueba. Y mi equipo, el Playas de Castellón, aún no ha destinado a nadie en el 3.000ml, mi prueba. El caso es que hay otros atletas de este mismo club que han corrido muy mucho esta temporada, por lo que meo con la obligación de hacerlo lo mejor posible para intentar superar esas marcas y poder ganarme el puesto.

Mañana por la tarde, a las 20h., empieza la segunda parte de la trilogía de esta temporada, que para que nos vamos a engañar, es uno de mis puntos fuertes. El año pasado corrí mucho por estas fechas y en el campeonato de España lo confirmé, aunque luego me descalificaran. Este año me gustaría, como mínimo, repetir la actuación la actuación del anterior. Y para hacerlo, mañana hay que demostrar. Mañana a las 20:10h., sabré si puede ser posible.

Empieza la pista. Suerte.