domingo, 25 de noviembre de 2012

El fin de un sueño


Último asalto, ya no habrían más oportunidades. Última opción de demostrar porqué piensas que debes estar en ese selecto grupo de 6 atletas que viajará a Budapest el próximo 9 de diciembre.

No iba a ser tarea fácil, pero creía en mi mismo. Después de la carrera de Quintanar, en la que conseguí vencer, y de los resultados en Soria de los que me sucedieron en esa victoria, creía que tenía derecho a creerme el sueño europeo. Si todo salía igual que en Quintanar, estar entre los 5 primeros en Alcobendas tendría que ser una realidad. A pesar de la mala actuación en Soria sabia que mi posición real no tendría que ser esa trigésimo segunda lograda hace una semana.

A la dificultad lógica del reto se añadiría otra, la de tener que ir en el mismo día a Madrid. Lo ideal sería ir el día anterior y dormir ya en la zona para no despertarse a las 5:30 de la mañana y cruzarte media España en coche. Pero no es escusa para justificar lo que hoy ha ocurrido.

Después de llegar y comprobar los encantadores desniveles con los que contaba el circuito y saludar algunas amistades que hoy dejarían de serlo durante 20 minutos para convertise en rivales, el ambiente comenzaba a cargarse de tensión. No es para menos.

Calentando, las sensaciones se podría decir que eran normales, incluso un poco mejores de lo que acostumbra. Me sentía fuerte. Había que ir a por ello. En la linea de salida, grandes atletas. El nivel es digno de un campeonato de España. Pistoletazo.

Salida rápida a la par que limpia. Respeto en los primeros metros y esperando reacciones. Se pone en cabeza el favorito a la victoria, el actual campeon de España de cross, Angel Ronco, que se encarga de poner la carrera a su gusto, es decir, a ritmo rápido. Éste y otro de los favoritos, David Lorenzo, se distancian unos 5 metros del resto. Me encuentro bien, de momento asimilo el ritmo y decido pegarme a ellos, hemos venido a jugárnosla. Recorremos un kilómetro y medio en esta situación hasta que Ángel decide dar otro apretón. Es suficiente para que me descuelgue.
A partir de aquí empieza una nueva carrera. Los metros van pasando lentamente y las fuerzas escasean, lo que hace que haya barra libre de adelantamientos. Poco a poco veo como ese sueño que había venido a buscar a Alcobendas se va escapando. Paso del tercero al cuarto, quinto... Ya no hay nada que hacer. A falta de 3km mi objetivo pasa de intentar clasificar para el europeo a intentar acabar lo menos atrás posible. Las piernas están muy cargadas y no van al ritmo que desearía. Octavo, noveno, décimo... Se me pasa por la cabeza retirarme pero es solo un pensamiento fugaz. Hacer 1000km  en un día para luego no llegar a meta... no se contempla esa posibilidad. Hay que sufrir. La última cuesta importante se me hace un muro, pero hay que llegar. Onceavo, doceavo, treceavo... A falta de 700m me coloco en decimocuarta posición y en ese discreto puesto cruzo la linea de meta. 

A pesar de no haber conseguido ni de lejos el objetivo, al llegar estoy contento. Contento de haber hecho todo lo que estaba en mi mano y piernas. Contento por saber que la forma es buena a principio de temporada y que aún queda muchas citas importantes. Contento a pesar de que haya finalizado sin éxito un sueño.

Me quedo con la intriga de porqué en Quintanar tuve tal superioridad sobre los que hoy se han mostrado tan enormemente superiores a mi. Pero si allí gané es porque no estoy tan mal como he demostrado la semana pasada en Soria y hoy en Alcobendas.

Con todo, solo me queda felicitar a los que, en pocos días, serán nombrados como representantes de nuestro país en Budapest de aquí 15 días. Enhorabuena.


viernes, 23 de noviembre de 2012

La casa de la costa


Cada vez creo más firmemente que algo no funciona bien dentro de nuestras fronteras, algo que tenga que ver con la situación que atravesamos. Expongo ahora una de las cosas que me llevan a esta conclusión y espero llevaros a la reflexión:

Mi familia posee una pequeña casa heredada en primera linea de playa (a unos 30m de la orilla), la cual presenta un estado bastante deteriorado debido a la falta de uso. Pero esta dejadez no ha sido por voluntad propia.

La Ley de Costas (que regula la edificación en zonas costeras) ha ido cambiando y ampliando la distancia mínima que cualquier edificación ha de mantener con la línea de la costa, por lo que los afectados han tenido que ir reformando las casas para adaptarse a la nueva legislación. Pero esta misma ley de costas impide vender, alquilar o REFORMAR (excepto para lo expuesto anteriormente) todas aquellas viviendas que se encuentran en una situación como la que planteo, lindando con dicho límite.

Es decir, te toca gastarte la pasta para adaptarte a mis nuevas medidas pero tu no puedes gastártela en mantener tu propia vivienda con unas condiciones mínimas de habitabilidad.

Después de estar 15 años pagando un impuesto de la Ley de Costas (que no se sabe muy bien a que obedece) y de no poder hacer ningún uso de ella mas que el de  resignarse a visitarla de vez en cuando para comprobar que aún sigue en pie, hoy ha llegado una amistosa carta de la institución competente. En ella nos comunican que, debido al desuso de la vivienda y al mal estado que presenta, se declara "en ruina", por lo que Costas se apodera de la construcción. Además, en la carta se argumentaba que no se había pagado las tasas, procediendo así al embargo.

Una vez llegada esta situación se siente... ¿impotencia?¿temor por ver que hasta los que imponen las reglas se saltan las mismas?Uno se pregunta si todo funciona realmente de esta manera.

Te niegan el uso de lo que es tuyo, te hacen pagar, te quitan la casa y te tachan de moroso. Eso lo hace cualquier ciudadano y al poco tiempo está declarando delante de un juez. Pero vivimos en un gran país en el que cosas como estas suceden día a día y que no hacen mas que mostrar una pequeña parte de la mentalidad y el espíritu de avaricia e interés por el bien propio que hacen que este país se vaya colocando en la situación que poco a poco va trabajándose.

martes, 11 de septiembre de 2012

Video Azuébar en fiestas 2012

Después de un año esperando este momento por fin llegaron: las fiestas de Azuébar. Muchos han sido los momentos en este mes de agosto y si se quisiera hacer un vídeo con todos ellos seguramente youtube se saturaría. Quiero dar las gracias a todos vosotros por el fantástico verano que me habéis hecho pasar y en especial esas memorables fiestas. Así que, dicho esto, ahí os dejo con un pequeño resumen de mi grupo de amigos en las fiestas de Azuébar 2012. Va por vosotros!

martes, 4 de septiembre de 2012

El parque de atracciones

Empieza la aventura. A partir de ahora y hasta mediados de junio esto va a parecer un parque de atracciones, todo el día de arriba a abajo. 8 meses con un ritmo de vida que no se hasta que punto va a ser sostenible y que puede hacer que deje de lado algunas cosas que para mi eran intocables.

Ahora os voy a enseñar porque digo lo de parque de atracciones. Suena el despertador a las 7:00 para coger a las 7:30 el coche que me lleve a la estación del tren. Después de 50 minutos de viaje tocará coger el Valenbisi para llegar hasta la universidad y empezar la jornada, de 9:00 a 15:00. Al terminar, tocara hacer el mismo trayecto pero a la inversa: bicicleta, tren  (donde comeré) y coche, para llegar a casa a las 16:30. Una hora más tarde, a las 17:30,  tocará preparar las cosas para ir a entrenar y no volver a casa hasta las 9 de la noche. Ducha, cena y, si quedan fuerzas (que lo dudo), tener vida social. Así 4 días seguidos, ya que el viernes está libre.

Si no fuera por ese día extra de descanso dudo que pudiera compaginar atletismo y estudios. Y aún así, no sé si me veré obligado a aflojar el pistón en los entrenamientos. Y si, me preocupa tener que dejar el atletismo por sacar adelante la carrera, pero si no queda remedio, no lo pensaré dos veces. Superarme día a día en el atletismo es un sueño que se va cumpliendo y que es muy importante en mi vida. Pero aún hay otro que se remonta más tiempo atrás. Desde pequeño me han atraído las construcciones, los legos fueron mi vida desde pequeño, ese fue mi primer juguete. Siempre he querido poder hacer mis propios edificios, ninguna carrera me atraía más que arquitectura.

Me puse ese objetivo, quería hacer casas, ser arquitecto. El precio que mañana empiezo a pagar por alcanzar mi mayor sueño será muy alto, pero tengo claro que lo voy a conseguir. Cueste lo que cueste. Aunque para conseguirlo tenga que decir que no a aquello que más me hace feliz y que toda la vida he perseguido. Espero que nunca llegue ese día porque, entonces si, sufriré. Hay que ser claros: el atletismo me llena, pero no me paga.

Por eso, el reto que me propongo este año no es otro que ese: luchar y sufrir por mantener mis dos sueños de toda la vida a flote. No puedo decir que lo conseguiré, pero si puedo decir que me lo dejaré todo por ellos. Bienvenido al parque de atracciones, pásenlo bien.

jueves, 26 de julio de 2012

La olimpiada de las grandes marcas


Se esta corriendo mucho. No lo digo yo, lo dicen las marcas de los últimos años. El atletismo está pasando por una de sus épocas de mejor rendimiento, en especial en las calles de la pista. En este sector los registros en el conjunto de las pruebas han sido sobresalientes, con varios WR y unas mejores marcas mundiales del año que dan respeto pronunciar. Y no sólo a nivel internacional, sino también en nuestro país.
 El deporte evoluciona, y cada vez es más el capital que los sponsors inyectan a las diferentes especialidades por lo que la posibilidad de vivir del ejercicio se ha extendido a un número mayor de profesionales. Algunos se esfuerzan por poder llegar a vivir del deporte, la mayoría de ellos jóvenes, mientras que otros, que ya lo hacían, buscan un sueldo extra. Si hay interés de la banca, hay interés del deportista. Y esto, en el mundo del atletismo, se traduce en una mejora de marcas.
 Como ya hemos podido ver en el mundial junior de Barcelona, el nivel de los más jóvenes es cada vez más cercano al de la élite, lo que asegura una continuidad en esta época dorada de la pista a nivel mundial. Éstos son los que buscan algún día poder trabajar de atleta pero el alto nivel no hay que buscarlo en chavales de 18 años, sino en quiénes ya viven de esto, los profesionales. Dichos atletas son los que se ganan la vida a base de objetivos, y cuanto más importantes son, mayor es la recompensa.
 Grandes marcas como Nike, Adidas o Puma se han centrado en los últimos años en patrocinar individualmente a los atletas de mayor prestigio internacional, hecho que ha supuesto para este deporte un empujón considerable y al que el atletismo debe estar muy agradecido. Las multinacionales pueden permitirse pagar 100 o 200 sueldazos de atleta, lo que a supone un gran número de beneficiarios que tienen una motivación añadida y permite que año a año mejore sus registros. La gran ventaja de esta nueva forma de patrocinio es que el atleta elije las competiciones que más se ajustan a su plan de entrenamiento, sin verse obligado a participar en pruebas por equipos. Y hoy en día, los mejores del mundo, prefieren esta situación. Es entonces cuando aparecen los registros. Hoy vamos a fijarnos en los últimos 4 años, es decir, desde 2008 hasta la actualidad. Y lo que vemos, es simplemente fascinante:
Empezamos por los 100 lisos, donde se han batido 3 WR, todos de Bolt (9’72, 9’69 y 9’58). Además, se han realizado 9 de las 10 mejores marcas de siempre, siendo la restante el WR de Asafa Powell en 2007, 9’74. Tremendo.
En los 200, más de lo mismo, números que dan miedo: 2 WR de Bolt (19’30 y 19’19) y 9 de las 10 mejores marcas de toda la historia, colándose únicamente en el top 10 nada más y nada menos que el WR de Michael Johnson en el 96, 19’32. Bárbaro.
Los 400 es una de las pocas pruebas en las que no ha habido grandes registros, siendo la mejor marca el 43’75 de LaShawn Merritt en Pekín 2008, 19ª de la historia. De esto tiene gran culpa el récordman de la distancia, Michael Johnson, que tiene 11 registros por delante del estadounidense.
La siguiente prueba tiene un nombre propio: David Lekuta Rudisha el cual posee 6 de las 10 mejores marcas de la historia en los 800 metros lisos, todas hechas a partir de 2009. Dos de ellas, son récords mundiales (1:41’09 y 1:41’01) las cuales fueron realizadas en una semana, el 22 y 29 de agosto de 2010.
En las siguientes pruebas se puede ver un bajón en la calidad de las marcas con respecto a los mejores de siempre. La primera de ellas es el 1.500, en el que el mejor en los últimos 4 años ha sido Asbel Kiprop, el cual marcaba el pasado 20 de julio 3:28’88, siendo el 26º registro de todos los tiempos. Pero claro, esto se entiende cuando se cita como responsable a uno de los más grandes de la historia: Hicham El Gerrouj, con 13 de esas 25 marcas por delante del keniata.  Otra prueba sin mucho éxito en los últimos años es el 3.000 lisos, donde un aislado Yenew Alamirew corrió el año pasado en 7:27’16, a 7 segundos del WR y con 13 marcas por delante.
Con las dos siguientes pruebas llegamos a un punto de inflexión entre la debilidad de las anteriores y el gran éxito de las que siguen. Hablamos del 5.000, en la que en este año se ha corrido en 12:46’81 por parte de Dejen Gebremeskel ( a 9s. del WR) y en la que un junior de 18 años ha conseguido la 14ª mejor marca de la historia con 12:47’53; y el 10.000, donde el mítico Kenenisa Bekele corría en 2008 en 26:25’97, 4ª mejor marca de la historia.
En la media maratón nos topamos con otra estadística que asusta: 7 de las 10 mejores marcas de siempre se han hecho en los últimos 4 años, una de ellas es el actual WR, de Zersenay Tadese con 58:23.
Pero donde se demuestra el salto evolutivo en las pruebas de fondo es en el maratón. Lo que nos encontramos en esta prueba es un hecho sin precedentes y que da fe de la nueva era del atletismo. De las primeras 50 mejores marcas de todos los tiempos, 46 se han realizado en los últimos 4 años. Sin palabras. Dos de esos 46 registros son récords del mundo: 2:03’59 de Haile Gebreselasie y 2:03’38 de Patrick Makau. Lo del maratón es razón de estudio profundo.
Para acabar, en los 3.000 obstáculos, Kiprop Kipruto se quedaba el año pasado a 0’01 segundos del WR, con un tiempo de 7:53’64, mientras que la revelación de este año, Paul Kipsele Koech, marcaba 7:54’31 a finales de mayo. Eso en Londres vale un mejor registro de la historia.
En el ámbito nacional también se han hecho grandes marcas. En velocidad, Ángel David Rodríguez corría en 2008 los 100 lisos en 10’14 para hacer récord nacional,  mientras que en medio fondo, el joven Kévin López desbancaba a Antonio Reina del puesto de récordman de 800, corriendo hace menos de una semana en 1:43’74. En fondo, Sergio Sanchez hacía 2 récords de Europa de pista cubierta en 3.000 y 2.000 metros lisos (7:32’41 y 4:52’90) y Alemayehu Bezabeh se coronaba como mejor español de la historia en 5.000 al correr en 12:57’25 hace dos años.
De todo esto se puede sacar una conclusión: los extremos están en auge. La velocidad y el fondo puros se llevan casi todos los últimos récords mundiales y mejores marcas de siempre. Pero lo que está claro, es que si las grandes marcas intervienen, las grandes marcas salen.

martes, 24 de julio de 2012

La fe en Bolt

El invencible en el punto de mira. Quien lo iba a pensar hace 3 años cuando el rey de la velocidad del momento se convertía en el hombre más rápido de la historia. Usaint Bolt, de 22 años, batía el récord mundial del hectómetro en posesión de su compatriota Asafa Powell con una facilidad y superioridad que a todos nos hacía preguntarnos hasta donde iba a poder llegar este nuevo concepto de velocista. Más tarde, ese 9.69 dejó atónito al mundo entero y consagró al jamaicano de 1'95m. de altura como rey absoluto de la velocidad pura, nadie le hacía sombra.
Al año siguiente, en 2009, llegó uno de los momentos cumbre de la historia del atletismo y uno de los acontecimientos deportivos que más desconcertó a opinión pública y expertos en la materia. Durante los mundiales de Berlín, Usaint Bolt demostró al mundo entero que los límites fijados por el conocimiento del hombre pueden ser franqueados, dejando las previsiones más optimistas de los entendidos en ridículas expectativas. En la final de los 100 metros lisos más rápida de la historia, el genio biomecánico del S.XXI conseguía parar el crono en 9.58. Todo calificativo, expresión o comparación era insuficiente. Aquello que acaba de hacer ese chaval era inexplicable: más de una décima de segundo más rápido que su anterior récord de hacía tan solo un año. Sobrehumano. Pero para alegría del atletismo y del planeta, Bolt tenía otra de las suyas preparada. 4 días después, en los 200 metros lisos, volvía a dejar atrás cualquier previsión, marcando 19.19 y dejando el récord del mundo del mismísimo Michael Jonshon en un registro más propio de un entrenamiento.

Era el intocable, el invencible, el nuevo hijo del viento, insuperable, leyenda viva. Usaint Bolt, el triple campeón olímpico y récord del mundo parecía no tener límites ni rival. Cualquiera lo pensaba hasta que otro joven, también jamaicano, empezó a sembrar dudas marcando unos estratosféricos 19.26 en la media vuelta a la pista, el mismo año 2011 en el que Usaint no lograba bajar de 19.40. Ahora, aún con 22 años, ha conseguido algo que mucha gente creía improbable: ganar a Bolt a un mes de una gran cita. Y además, por partida doble. En los trials de Jamaica clasificatorios para los Juegos Olímpicos de Londres, Yohan Blake pasaba por encima del gigante Bolt con un tiempo de 9'75, batiendo el récord de la pista de Kingston y convirtiéndose en el cuarto hombre más rápido de la historia. Bolt paró el crono en 9'86. Un mundo. Dos días más tarde, Blake volvió a desbancar a su compañero, esta vez en los 200, logrando la mejor marca mundial del año con 19.80, mientras que Bolt se quedó en 19.83. Aquí la ventaja fue menor, ya que en esta prueba el factor altura que tanto achaca Bolt en la salida, es un punto a favor en la recta, donde se traduce en una mayor amplitud de zancada. Esto marcará las diferencias.
Sendas derrotas de Bolt han tenido menos repercusión de la que deberían. Todo el mundo cree que al final ganará, lo que le ha pasado es un desliz, cómo va a perder Usaint Bolt. La gente no se da cuenta que un atleta ha sido mejor que él, derrotándole en dos días distintos, por lo que el factor descuido es muy difícil que se haya dado. El nombre de Usain St. Leo Bolt es tan grande que impide  ver con claridad el panorama deportivo tal y como es: hay un hombre, Yohan Blake, que ha sido reiteradamente superior a otro, Usaint Bolt. Este último nos ha dejado tan marcados e impactados que no creemos posible que haya otro humano que en las mismas condiciones sea más rápido que él. Incluso algunos dijeron que  se había dejado ganar... Éstos no han sido atletas.
Bolt no está en su mejor versión pero tampoco está mal de forma. No está siendo el Bolt de Pekín o Berlín, el Bolt de la superioridad indiscutible, pero marcó 9.76 en Roma a finales de mayo. Eso hace 5 años sería WR. La causa de esta "decadencia" de Bolt tiene que ver en parte con una escoliosis en la parte inferior de la espalda, la cual afecta a su rendimiento y a la carrera, sobretodo en la importante fase de erguir el cuerpo en la aceleración. Este problema ya está en manos de un médico alemán, el cual afirma, para alivio del espectáculo y de los aficionados a la buena competición, que estará listo para Londres. Ojala sea cierto.
Lo único seguro es que el próximo 5 de agosto a las 22:50, el mundo se parará, y perderá poco menos de 10 segundos de su vida en dirigir una mirada hacia el estadio olímpico de la capital del Támesis para ver la que se prepara como la final de los 100 metros lisos más rápida de la historia. No sabemos si estará Bolt, o Blake, o Gay, Powell, Gatlin, Bledman, Ashmeade, Frarter... El atletismo es un misterio, no siempre ganan los mejores. Pero sí hay candidatos. Y Blake ha conseguido ser el favorito real al oro olímpico, sobretodo en el 100, aunque la multitud, las casas de apuestas y fieles a Bolt, digan lo contrario. Los hechos están ahí, al igual que las marcas. Otra cosa es hacer la vista gorda y preferir tener fe ciega en el dios de la velocidad.

jueves, 28 de junio de 2012

Avilés

Llegaba con un punto de esperanza, pero ya se sabe, esto solo es una sensación y no siempre tiene por qué ser honesta.

El lunes anterior al campeonato un último entrenamiento de calidad me hacía pensar en hacer una actuación digna. Un 2.000 a 5'51 haciendo la última vuelta en 1'03 y un 1.000 a 2'43 me hacían verme bien de cara al domingo por la noche después de un mes sin hacer nada serio. Pero las cosas no fueron igual el último día de esa semana.

En el calentamiento ninguna sorpresa ni mala sensación, todo en orden y, sinceramente, me encontraba en condiciones. En cámara de llamadas un espera más larga de lo normal nos ponía más nerviosos si cabe. Al chafar la pista con los clavos pudimos comprobar que era bastante dura, una pista rápida. Línea de salida.

Pistoletazo y primeros compases de carrera muy lentos, en los que no faltaron los roces. Para quitarme de líos, me coloqué en la última posición del grupo, a espera de que la carrera se pusiera seria. Antes de llegar al primer kilómetro, un atleta se desmarca y el grupo, en un principio, no reacciona. Si lo hizo un poco después el atleta marroquí Houssame, que corría fuera de concurso y que tenía la mejor marca de los participantes. A partir de ahí, corrió en solitario y el grupo dejó que se fuera, ya que no optaba a medalla por ser extranjero. Cuando se pasó el primer kilómetro el ritmo subió y ahí empecé a ver realmente como estaba: mal. Me costaba seguir el ritmo del grupo y me quedé descolgado, y así hasta el final de carrera, poco más que decir.

Al final, 13º de la carrera y 10º del campeonato de España, lejos de la 5ª posición que ocupaba mi marca entre los inscritos. Ciertamente, tampoco me sorprende, después de toda la temporada y del mes de prácticamente inactividad, ya es bastante con haber podido competir y no haberme roto, ya que el gemelo derecho también dio muchos problemas en la carrera. Pero en suma, contento de haber terminado ya la temporada y pensando en la próxima, 2º año de junior, donde realmente hay que hacerlo bien.

Por el momento mi entrenador me ha dicho que siga entrenando hasta mitad de julio pero a menos nivel.

El año que viene va a ser grande.

martes, 19 de junio de 2012

Hay luz

El atletismo, como todo deporte, te da decepciones y alegrías. En algunos de ellos, estas pueden venir dadas, aparte de las sensaciones del deportista, de aspectos subjetivos que cada uno pueda valorar, sin dejar de lado la actuación propiamente dicha. Pero el atletismo no entiende de opiniones, sólo de números. . Esta frase me la dijo una persona muy importante para mí y no se me va a olvidar nunca " El atletismo son matemáticas". Y hoy, han salido las cuentas.

Un mes. Ese es el tiempo que ha durado la oscuridad absoluta, sin poder hacer ningún entrenamiento de calidad y ni siquiera alguno decente. Un mes demasiado largo y en el peor de los momentos, justo antes del nacional. Pero por otra parte era inevitable, demasiadas cosas. Además del bajón producido por el 10.000 también ha tenido que ver el selectivo. Una mezcla poco aconsejable para la preparación de importantes competiciones.

Un test, un termómetro de cara al nacional que prometía ser una catástrofe de manual. Así era como se presentaba la sesión de series de hoy, una sesión que era la primera desde hacía más de 30 días y que venía precedida de una semana no muy halagüeña. Pero hoy, en el primer entrenamiento nublado y lluvioso desde hacía meses, un rayo de luz se ha dignado a aparecer. 

Un 2.000 y un 1.000 que han sido un gran sufrimiento y gozo. He corrido como hacía tiempo que no corría. Me he sentido como hacía tiempo que no me sentía. Y he sentido algo que nunca había sentido: ganas de gritar de alegría después de un entrenamiento. Por supuesto, no he podido. Me hubiera ahogado. 

Ilusionado, contento, feliz, ansioso, con ganas, concentrado, decidido... bendito rayo de luz entre la lluvia. Parece que el domingo podré estar medianamente en condiciones de dar guerra. Avilés 2012: quedan 6 días.

viernes, 15 de junio de 2012

Decisión equivocada

No acerté. Ahora, a una semana del campeonato de España y un día antes de que la generación del 94 invada Mallorca, puedo decir que la decisión que tomé no ha sido la mejor.

Allá por el mes de marzo decidí, motivado por el buen estado de forma, correr en vez de beber. Me decante por la carrera, creyendo que tendría posibilidades, y así hubiera sido si hubiera mantenido la forma de por aquel entonces. Pero ahora las cosas han cambiado mucho.

Más de un mes sin poder entrenar bien, casi como si hubiera estado parado, ha hecho que ahora este mal físicamente. A una semana del campeonato de España, donde tendría que estar en la pomada, me encuentro con que aún no he empezado a prepararlo y que, salvo recuperación milagrosa e inmediata, llegaré muy mal a la cita, sin ni siquiera poder llegar a ser competitivo. No será agradable correr esa carrera, pero ya que por ella se ha sacrificado una semana que queda para toda la vida, una semana de diversión y de liberación de tensiones, me veo obligado a dejarme la piel en la pista.

A día de hoy, y espero dentro de una semana saber que me equivoqué en decir esto, digo que la opción mas rentable no ha sido la que he elegido. Ahora mismo, no estoy en condiciones de participar en ninguna carrera, y ni mucho menos en la más importante de la temporada. Si hoy me pusieran las dos opciones sobre la mesa, no haría falta ni nombrar una de ellas. Arriesgué, me la jugué en escoger el campeonato, en el que nunca se sabe si conseguirás el éxito, en vez de optar por la opción de fiesta asegurada. No haber ido a Mallorca y no recoger beneficios de aquello por lo que aposté es algo que me ha sido una desilusión. Aunque con el año que llevo debería haberlo previsto.

Seguro que todos los que van a viajar pasan una semana disfrutando. Yo solo espero que las piernas dejen disfrutar de mi viaje. 7 noches, 6 días, con inicio en el sábado 16 y fin el sábado 23: semana loca y sin pausa de entrenamientos y preparación del campeonato nacional. Pocas palabras se diferencian con la otra opción.

Suerte a los de la otra opción en la isla. Se queda en tierra aislado, un tipo con suerte que se equivocó de opción.

martes, 5 de junio de 2012

Todo a una carta

Solo habrá una oportunidad. Nada de ensayos ni puestas a punto. Será un directo. No hay otra solución: la próxima competición será el campeonato de España en Avilés, el 23 y 24 de junio.

En todos los deportes, y en especial en los de resistencia, existe una línea que marca el territorio del sobrentrenamiento. Si arriesgas y fuerzas, puedes pasarte de frenada y entrar en sus dominios. Entonces estás perdido. Pues bien, yo empecé a frenar cuando estaba a la altura de esa linea: hostia terrible. En términos reales, esa "hostia" se ha traducido en una bajada del rendimiento y de la capacidad física repentina, lo que en el atletismo se dice pinchar. Cuando estás pinchado ( o quemado) es como si hubieras retrocedido a principio de temporada: no vas ni cara al aire.

Esto es lo que me ha pasado, aunque ya me voy acostumbrando, ya que este es el tercer año consecutivo que en el mes de mayo pego este bajón, siempre producto de la larga temporada, que da comienzo a finales de agosto. Pero este año el pinchazo ha sido más duradero, probablemente por su origen, el 10.000 del mes pasado. El caso es que a falta de poco mas de dos semanas del campeonato nacional, estoy bajo mínimos y sin poder hacer nada de calidad, sin poder exigirle al cuerpo. Para ver si existe mejoría, mañana mismo realizaré una analítica y en base a ello, decidiremos qué hay que hacer.

Si sumamos todo esto nos da 1: el número de competiciones que se pueden hacer decentemente con las pocas reservas que me quedan. Esto significa que adiós a los controles en pista y al autonómico individual. Nada. Ni una sola prueba para volver a tener contacto con la competición, ni un solo control que mida el estado de forma o las posibilidades de cara al 24 de junio. Será lo menos aconsejable pero la única posibilidad de llegar bien al campeonato. Y quién sabe si lo conseguiremos.

Lo único seguro es que tanto mi entrenador como yo estamos convencidos de que vamos a llegar, y que con esa mentalidad, junto a la paciencia y al trabajo bien hecho, llegaremos a la cita en el mejor estado de forma que el cuerpo permita. Solo queda saber, en qué posición es capaz de llegar ese estado de forma.

sábado, 2 de junio de 2012

Casi un embarazo de estrés

Empezamos hace casi ya 9 meses el que, como ya nos habían anunciado, iba a ser el año más difícil de nuestra vida, 2º de bachiller. Cuanta razón tenían.

Se acabó el verano y en pocos días había que hacer un cambio de mentalidad: olvidarse de los grandes momentos con los amigos, las risas y dejar de pensar en los 3 meses anteriores. Era hora de darle caña. Empezamos el curso con energía, asumiendo la carga de trabajo y llegando con cierta soltura a los controles. Además, en mi caso, el ritmo de entrenamientos aún no era excesivamente exigente. No pasaría mucho tiempo hasta que las cosas cambiaran. Hasta navidad, todo correcto. Las notas estaban saliendo bien, un 7'88 de media, y las competiciones también, aunque el cansancio ya se empezaba a notar a finales de año.

Pasadas las navidades empezó verdaderamente 2º de bachiller. Conforme avanzaba la segunda evaluación, las reservas de energía se acercaban a valores próximos a los negativos, sobretodo al final de esta. En ese momento, junto la primera mitad de la tercera evaluación, llegó el máximo. Fue en ese periodo de tiempo donde ya no podía más, había llegado al límite. Aparte de los estudios, el atletismo exigía mucho: tiempo de campeonatos de España y posterior preparación para el 10.000.  Todo esto derivó en un gran desgaste gracias al cual fue muy difícil llevarlo todo: días de acostarte a las 21:00h. de la noche, sin ganas ni siquiera de tumbarte al sofá después de cenar; semanas de no tener un solo segundo de descanso: llegar del instituto a las 15h., comer, estudiar y a las 17:30h. preparar las cosas para ir a entrenar para no volver hasta las 20:30h;  semanas de estar en clase medio muerto sin fuerzas para echarle una sonrisa a tu compañero de mesa que te acaba de hacer una gracia; llegar el fin de semana y decir que no a salir un rato con los amigos por no poder.

Ahora, y después de casi un embarazo haciendo bachiller, todo el esfuerzo del año tiene su resultado. Desde un primer momento decidí que este año me iba a tomar los estudios en serio, que no pasaría como el año pasado. Así ha sido. Anteayer llegaron las notas del curso: alegría. Media de 8'33. Más de lo que me esperaba, sin duda. Todo el trabajo del año ha tenido su resultado y ahora solo queda rematar un gran curso con el selectivo. Compañeros de clase, perdón por no haberos mostrado mi lado más amable.

jueves, 31 de mayo de 2012

Mala pinta

El final de temporada tiene mala pinta. Ha pasado ya casi un mes desde que empezaron las malas sensaciones y la bajada en el rendimiento debido al 10.000m.l. y la cosa no mejora. Después de acudir al médico deportivo y presentarle los análisis se vio el problema: una fuerte bajada de los glóbulos blancos y subida de la creatinquinasa. Ahora, en cristiano: estoy hecho mierda. Los músculos están saturados y hay que parar. Esos fueron los resultados de los análisis de hace un mes, y por ahora, la cosa no mejora.

Esta última semana ya me había encontrado mejor, incluso pude hacer alguna seria más o menos decentemente, pero ayer, volvieron los fantasmas. Estaba previsto que disputara un 1.500m.l. junto con mis compañeros de entrenamiento. La sorpresa llegó cuando mi entrenado me dijo que le daba "yuyu" que compitiera en el milqui y que tenía que correr, haciendo de liebre, un 3.000ml, para a continuación hacer un 1.000 rápido para ver cómo estaba. El ritmo al que tenía que hacer el 3.000 era de 3:10min./km, en teoría, un paseo.

Se da la salida y después del primer kilómetro las piernas no van como deberían ir. Pulsaciones muy altas, sobre 184, cuando mi límite teórico son 188. En el último kilómetro el ritmo pesa mucho y suerte que en la última vuelta los que iban detrás pincharon y pude aflojar. Sino no llego. En meta, 9:34 y muy cansado. Y lo que es peor: 192 pulsaciones. Un desastre. Después de comentarlo con el entrenador, dejamos estar el 1.000 de después. Hay que recuperarse.

Ahora, la situación es la que sigue: estamos a 25 del campeonato nacional y con unas piernas que no responden. ¿Qué hacer? Calma, descansar y confiar en que los miembros inferiores despierten de su letargo. Complicada situación, sin duda. Pero hay una cosa que no me puedo permitir: rendirme. Elegí en su momento el campeonato de España en vez del viaje de estudios a Mallorca, ahora, hay que dejarse la vida por llegar en forma el 24 de junio a Avilés. Aunque eso sí, la cosa, tiene mala pinta.

jueves, 24 de mayo de 2012

Un mes crucial

En un mes, todo habrá acabado. En un mes, el curso y año más duro, exigente e importante de mi vida, habrá llegado a su fin. Hoy, 24 de mayo, y después de 8 meses de lucha, llega la recta final, los últimos 31 días de sufrimiento.

Creo que va a ser difícil que algún mes congregue tantos actos, eventos y compromisos como este que hoy mismo empieza. Desde el primer día, ya empiezan a presentarse citas, mañana mismo. En este caso se trata de la finalización de las clases, y a continuación, la fiesta de graduación en la que no va a faltar de nada. A partir de las 19:45 y en el IES Penyagolosa, empezará el acto: discursos, vídeos, canciones, monologo... Este último, será interpretado por el que aquí os escribe, junto a Luis Córcoles. Espectáculo asegurado. Después de todo ello, protocolaria cena con profesorado y luego, simplemente, a desahogarse. Hora de liberar tensiones. Eso si, el lunes culminamos el curso y le ponemos el broche final con el último examen así que habrá que hacer el esfuerzo.

Después de dos semanas de intenso estudio llegarán los 3 días que probablemente determinen qué seremos en el futuro: 12, 13 y 14 de junio, selectivo. Fecha marcada en rojo en el calendario en la que, ahora sí, se dará por finalizado el curso académico más jodidamente duro. No hace falta mencionar la importancia de tal evento, creo que la mayoría de los que hemos llegado hasta aquí tenemos muy claro a lo que nos enfrentamos, lo que verdaderamente significa esta prueba. En este apartado nada más a añadir. Bueno sí: suerte.

Cuando todo ello termine, seremos libres. Aunque no del todo. Después de decantarme por el campeonato de España en vez de acudir a la isla, los compromisos aún no se han agotado. Dos días después de acabar selectivo, tocará volver al instituto: espera la primera fase del grau mitjà.

Una vez terminado ese fin de semana y ya con el resto del mundo invadiendo el archipiélago, empezará la semana previa al nacional. Últimos entrenamientos, últimas vueltas agónicas a la pista. El jueves 21 a medianoche pondremos rumbo a Avilés, 12h. de autobús. Será el domingo, a las 21h., con las llegada a meta del 5.000m.l., cuando la temporada , en todos sus aspectos, toque a su fin. En ese momento, no hay más: fin.

sábado, 19 de mayo de 2012

El inicio

Caluroso agosto de 2001.  Martes 21. Se disputa la "I carrera a pie fiestas patronales villa de Azuébar". Gran ambiente en la zona donde se va a dar la salida. Muchos niños, entusiasmados con la carrera y, como en todo pequeño, deseando medirse al resto de sus amigos para ver quién es el mejor; muchos padres, que se han acercado para ver y disfrutar cómo disputan la carrera sus hijos; y en general, gente de todas las edades que se acercan a ver una amistosa e intrascendente carrera de pequeños.

Una gran parte de los chavales del pueblo, ante la novedad del acto, se inscriben y se plantan en la línea de salida. La gran mayoría nunca ha participado en una carrera. Otros, no han tenido aún ningún encuentro con el deporte. Pero nadie se echa atrás, todos quieren jugársela con sus amigos. Nervios entre los pequeños. En esto, Rubén es el jefe. Nunca puede parar, siempre corriendo a todos los sitios. Revoltoso como ninguno, puro nervio. Éste es el más pequeño de todos los de la carrera en estatura pero también de edad. Su padre se ha empeñado en que dispute la carrera ya que este ha sido corredor desde joven y quería enseñarle a su hijo este mundo. Junto a Rubén en la línea de salida, están algunos de sus amigos y familiares, como sus primos Jorge y Carlos. 

A continuación la carrera (tono épico inicial para mayor emoción):












A raíz de esta carrera el padre del pequeño Rubén decidió apuntarlo, un mes después, a la escuela de atletismo de Castellón. A día de hoy, y 11 años después, el pequeño Rubén ya no va corriendo a todos los lados pero el correr le lleva a todos los lados. A día de hoy, agradece y mucho que su padre le enseñara  ese mundo. A día de hoy, esa carrera amistosa e intrascendente se ha convirtió en el inicio de algo que sigue funcionando y que constituye el pilar más importante de la vida del niño, que hace 11 años, era el pequeño Rubén.

jueves, 10 de mayo de 2012

El post 10.000

La dureza del 10.000 no acabó con el 25º paso por la línea de meta. Esta semana  ha sido dura, bastante. Las 25 vueltas me han dejado tocado y entrenar con normalidad esta semana ha sido algo fuera de rango. Sensaciones extrañas, pulsaciones por las nubes y ritmo bajos que se convierten en insostenibles. El gran esfuerzo físico del jueves esta siendo difícil de recuperar y aún hoy, una semana después el ritmo del entrenamiento ha tenido que ser bastante inferior a lo habitual.

Vendaje de ánimo al Villareal C.F.
A parte de esa sensación de cansancio y pesadez de piernas, apareció otro problema, esta vez, en las series del martes. El entrenamiento consistía en 15x500 a 1'30. Mi soleo derecho solo aguantó el primero de ellos. El mismo punto de toda la temporada, el mismo músculo, el mismo problema: después de un éxito, volvían los fantasmas. Lo que ya me fastidió los campeonatos de España aparecía de nuevo, eso si, más levemente. Lo bueno es que esta vez el dolor no aparecía en rodajes lentos, por lo que esta semana me he dedicado únicamente a este tipo de entrenamientos. Hoy el dolor ha sido menor y me ha permitido entrenar un poco más fuerte pero aún sin llegar a los niveles normales. Después ha tocado y el veredicto ha sido una sobrecarga leve, por lo que ha tocado apretar fuerte, poner agujas con corrientes y luego vendar.

Poco antes de esto ha llegado la sorpresa de la semana. La mayoría de mis compañeros de entrenamiento habían estado llamados a participar en el campeonato autonómico de clubes que se disputa el domingo pero yo no estaba en esa lista. Ante esta situación, correría el sábado el 15k. de Massamagrell como estaba previsto. Pero hoy, y viendo que la pierna mejoraba, el míster me ha confirmado que el domingo a las 11:05 volvía a reencontrarme con la pista: 3.000m.l. Así que Pepe Ortuño ha optado por la vía rápida "corres el sábado el 15k. y el domingo el 3.000". Pues nada, sean cumplidos sus deseos.

Espero que la pierna mejore rápidamente y pueda aguantar las dos competiciones que estarán separadas por menos de 24h., todo un reto. Por el momento, contento con los avances en la lesión y con ganas de correr tanto los 15km., que cómo ha dicho Pepe, será un rodaje, como el 3.000 del domingo, que será una prueba para afinar en vista al 5.000m.l. del campeonato de España. Un post-10.000 de contrastes.

viernes, 4 de mayo de 2012

La vida te devuelve lo que le das


Llegaba la hora. Después de un intento fallido por el viento, tocaba volver a enfrentarse al coloso del atletismo: los 10.000m.l.. Esta vez no habrían impedimentos, nada que obstaculizara el desarrollo normal de la carrera. Tarde perfecta para correr.

Llegada a pista y la música suena en el mp3, concentrado, menos tonterías de lo normal. En la cabeza, dos pensamientos enfrentados. Por una parte, presentes las malas sensaciones del último entrenamiento de calidad que hice el lunes, por otra, un sentimiento (no se si fruto de la rabia acumulada de este año, el esfuerzo dedicado a esta carrera o de las ganas de demostrar) que me decía que tenía que terminar esa carrera de la manera que fuera, en las condiciones que fueran necesarias, incluso andando. La retirada no figuraba en mis pensamientos. Se acerca el momento, solo 4 atletas en la línea de salida: David Morcillo (3º de Europa en 2.000 obstáculos), Víctor Ruíz (internacional con la selección Española), la liebre (atleta de renombre internacional) y yo. Mucha calidad en muy pocos metros. 25 en el cartelito de las vueltas. Se da la salida.


La liebre delante, detrás Morcillo, Víctor y último yo. Primeras vueltas a ritmo pero que se me hacen eternas pero con unas sensaciones muy buenas y con la cabeza en su sitio: "vamos a por ello". Primer punto clave, paso por el 2.000: 6:19, vamos en ritmo. Las vueltas cada vez pasan más rápido y con pequeñas subidas y bajadas de ritmo para seguir a la velocidad indicada. Todo normal hasta el ecuador de la prueba, los 5.000m., pasando en tiempo de mínima mundial (15:44). Pero llega la primera sorpresa. El ritmo se incrementa ligeramente y David se descuelga un poco de la liebre, pasando Víctor a la segunda posición y quedándome yo detrás de David un poco por detrás. 200m. después David se retira, se me viene el mundo encima: la liebre y Víctor me sacan más de 20m. y me quedo solo. Me recompuse, sabía que tenía que llegar hasta ellos y eso es lo que hice. Hice el esfuerzo, subí el ritmo y en menos de 1 minuto ya estaba detrás de ellos.

La carrera se normaliza pero no por mucho tiempo. Se vuelve a subir el ritmo y eso me cuesta volver a quedarme solo. En ese momento asumí que tendría que hacer en solitario los últimos 4km. En el paso por el 6.000 vamos 2 segundos por debajo de la mínima y poco después, otra sorpresa. Víctor se abre en la curva y se detiene, quedándome mano a mano con la liebre con casi 4km. por delante. Voy tan concentrado que no le doy importancia, es más, lo utilizo como una motivación extra. En ese momento la  liebre está lejos y saco fuerzas para gritarle "¡eeeh!", lo que hace que baje el ritmo y pueda volver a engancharme. En el cartelito ya no aparecen 2 dígitos, ya no queda nada. A partir de ese momento, los gritos de los compañeros de entrenamiento, entrenadores, atletas que habían decidido quedarse a ver la carrera y, en definitiva, mucha gente, empezaron a intensificarse, empecé a sentir su apoyo. El paso por el 8.000 es lento, vamos 6 segundos por detrás. Solo 5 vueltas indica aquello, es hora de correr, es hora de morir. La gente sigue animando, me vengo arriba y el ritmo no decae.

Último kilómetro. Empiezan a venirme cosas a la cabeza. Imágenes de Gijón, donde cuaje la peor carrera de mi vida, imágenes de San Sebastián, donde me descalificaron por algo que aún no se qué es, imágenes de pascua, donde no pude tener vacaciones por preparme para el 10.000, imágenes de porqué tenía que seguir. Eché el resto. A falta de dos vueltas cerré los ojos y dí el máximo. Última vuelta, mucho ruido y la imagen cruzando la línea de meta aparece en mi cabeza, otro empujoncito. Recta de meta, últimos metros echando mano de todos los músculos posibles. Fin.

Sin conocer la marca un sentimiento de felicidad y desahogo me invade. Ya está, lo has conseguido, has terminado. Se que no tengo la mínima, nadie grita. Me da igual, haber acabado es suficiente. Pregunto al entrenador: 31 minutos 42 segundos 73 centésimas, 4ª mejor marca de España. Soy feliz. El trabajo de todo el año que se había resistido a asomarse, ve por fin la luz. Ha sido duro, la carrera más sufrida de mi vida, tanto física, como psicológicamente, y por ello, estoy contento. Por saber que he sido capaz de controlar mi mente para controlar mi cuerpo, por saber que no se podría haber hecho más y por saber que, como me dice un amigo, "la vida, te devuelve lo que le das".


martes, 1 de mayo de 2012

Una decisión menos

17 años, segundo de bachiller: año de decisiones. Algunas de ellas te marcarán para el resto de la vida, otras, serán fruto de arrepentimiento o alegría. De una de estas últimas os voy a hablar en esta entrada aunque ya lo hice en otra anteriormente.

Desde que se empezó a planear y las fechas empezaron a salir, tenía pendiente la decisión de qué hacer en esa maldita semana del 16 al 23 de junio. El panorama no era ni mucho menos sencillo: por una parte, el campeonato de España de aire libre, por otra, el viaje de graduación a Mallorca. Qué jardín. Muchas veces lo he pensado, pros y contras, posibilidades y aspiraciones. Desde un principio he sido un mar de dudas, no sabía lo que hacer, aunque en todo momento ligeramente decantado hacia la competición.

El momento llegó, llegábamos al día límite de pago del viaje, se acabó el tiempo, había que decidir. La situación indicaba que, salvo milagro, compaginar el viaje y el campeonato iba a ser imposible: el autobús del club, única forma de llegar a Avilés ya que mis padres tienen compromisos esos días, salía el jueves 21. Las fechas de salida iban desde el 14 hasta el 16. La única posibilidad de llegar era salir hacia Mallorca el jueves 14, día de finalización del selectivo. La cosa pintaba muy negra, aunque quedaba esa mínima posibilidad, así que esperé a ver que pasaba. Sabía que existía la posibilidad pero también sabía que a la gente no le haría gracia salir 4 horas después del último examen de selectividad, así que, cuando las votaciones dieron como fecha de salida el sábado 16, no me llevé ninguna decepción. ¿Lógico?, sin duda. ¿Entendible?, por supuesto.

Estocada definitiva al mal de cabeza, a esa duda que desde hace meses me hacía debatir entre una semana de fiesta "que nunca más vas a volver a tener" y un campeonato de España "que tienes todos los años y en el que al ser de primer año no tienes nada que hacer". Pues sí, para la incredulidad de unos, o simplemente, para el regocijo de aquellos que dicen "qué tonto estás", mi decisión es la de ir a competir el próximo 24 de junio a la pista asturiana de Avilés. Mi decisión es la de cambiar esa semana de fiesta sobrenatural por el sufrimiento, por el dolor, por el sacrificio, por aquello que me ha hecho persona, por aquello que desde los 7 años me lleva haciendo feliz, por mi particular forma de disfrutar la vida. ¿Tonto? No, simplemente elijo lo que me hace feliz. Una decisión menos.

domingo, 29 de abril de 2012

La comida del domingo

Ya había pasado mucho tiempo, demasiado sin acudir al sitio donde mejor me siento y donde mejor estoy. Por fin, llegó el día de volver a Azuébar. Este fin de semana iba a ser el último momento social hasta verano, el último respiro que iba a tener antes de llegar a final de curso y al selectivo. En definitiva, un oasis de tranquilidad enmedio del desierto de atletismo y estudios.

Hasta el sábado por la noche fue todo mas o menos normal: viernes noche a animar al equipo de fútbol sala, el sábado el típico partidito, por la noche de fiesta... Un fin de semana normal. La cosa se empezó a torcer en el momento en que mi móvil sonó airadamente a eso de la una del mediodía a efectos de la llamada que un cariñoso amigo me hacía. La frase fue "Estamos en el bar, vente a tomar el aperitivo". Perfecto, iba a desayunar cocacola con bravas. Pues nada, me levante enseguida y me dirigí al bar. Allí, decidimos tomar alitas de pollo con salsa barbacoa, algo ligerito para preceder a la comida. Nos sentamos y al instante no quedaban alitas, récord mundial para el cuarteto azuebero. Pero el dueño del bar (que casualmente forma parte de nuestro grupo de amigos), empezó con el recital. Sin nosotros pedir absolutamente nada, empezó a sacar tapa tras tapa: bravas, sepia, boquerones, jamón, huevos fritos... y así hasta la absoluta burrada de 20. Entre risas más bien propias de una borrachera que de un atracón, los platos se sucedían y las barrigas aumentaban. Cada vez que veíamos salir a nuestro amigo por la escalera temíamos que volviera con otro plato más, cosa que se repitió durante más de hora y media. Cada tapa que salía se convertía en una risa al ver el subrrealista momento de ver a un amigo al que se le había ido la pinza y que no paraba de sacar platos y más platos sin ni siquiera haberlos pedido. Cuando nuestro aparato digestivo se vio saturado, todos sus canales estaban colapsados y las arterias eran autopistas de grumos de colesterol, nuestro amigo paró y dejó de cebarnos cual cerdos de bellota. En ese momento, y ya con unos calores que hacían de todo elemento textil objeto innecesario, salió el postre. Para nuestro asombro, después del postre aún quedaba un poco de espacio y tuvieron cabida la ronda de cubatas y la de chupitos. A eso de las 16h. acabó la comida, después de 3h. ingiriendo sin parar y con una silueta que poco tenía que ver con la fuimos a tomar el "aperitivo".

Pero el día aún no había acabado. A las 19h. había otra cita, una cita con 3 de mis #fondistasGordacos. Con un poco de retraso, nos encontramos y fuimos donde estaba previsto: heladería Mamma Luisa del grao. La cosa prometía y no fue de otra manera. Reconozco que el mundo ha cambiado para mí después de conocer la existencia de esa heladería, que locura. Las 4 bolas cayeron aunque fui superado por mi amigo Iñaki, el cual se trago 5 de ellas. Decir que si hubiera estado al 100% le hubiera disputado la victoria, pero el estómago se mostró inflexible.


Por último solo me queda decir una cosa: no intenten esto en casa.

martes, 24 de abril de 2012

El 10.000ml. y su inseparable

Después de que el viento levantara por los aires el control de 10.000ml. previsto para el pasado lunes 16, se ha presentado una fecha para realizar dicha prueba y, en consecuencia, para intentar conseguir la mínima mundial junior que desde un principio perseguíamos. Esta fecha será el jueves 3 de marzo, es decir, dentro de 9 días. 

Se presenta pues una nueva oportunidad en la que, esperemos, no esté presente el invitado que en la anterior convocatoria aguó la fiesta. Pero según las primeras previsiones, que aunque no muy fiables sí orientadoras, nuestro querido amigo volverá a presentarse en las pistas de atletismo Gaetà Huguet dispuesto a impedir que pasemos 25 veces por la línea de meta. Pero pongamos que por un casual no hace viento, pongamos que  nuestro amigo tiene compromisos más importantes y no puede asistir a su autoinvitación. En este caso (que con el año que llevamos, no será lo que sucederá) volveremos a intentar la hazaña, volveremos a buscar ese ambicioso tiempo de 31:30 que marca el mínimo nivel requerido para tener derecho al pasaporte a Barcelona'12. El ritmo es, como mínimo, para respetarlo: 3:09min/km.. Estos han sido los ritmos que hemos estado entrenando pero que, debido a la menor distancia de la prueba o por el simple hecho de no estar a la altura, no se vieron reflejados en el 5.000ml. del pasado viernes. El ritmo en esta prueba fue de 3:04min/km, es decir, tan solo 5''/km más rápido del que tenemos que llevar dentro de 9 días. A mi entender, muy justo, es el doble de distancia; al del entrenador, más asequible, ya que "5 segundos se notan mucho en un ritmo de carrera". Confiemos en la experiencia.

Lo que está claro es que ganas e ilusión no faltarán, es más, saldremos con la motivación extra de haber tenido dos semanas más para preparar la carrera. Ahora solo queda esperar que la lista de inscritos no se agrande y que únicamente hagan acto de presencia los que realmente tienen que participar, los fondistas. Si esto no sucede y nuestro amigo se vuelve a presentar con esos aires de prepotencia y cansinez, haremos justamente lo que dijo el míster "nos olvidaremos del 10.000ml. y nos centraremos ya, en el campeonato de España al aire libre".

domingo, 22 de abril de 2012

Fundación de #fondistasGordacos


Se ha desvelado el misterio del origen de fondistas gordacos.  Hasta el día de hoy, la leyenda contaba que surgió en el viaje de ida al cross de Soria aunque algunos historiadores datan el inicio días antes, cuando el término #fondistasgordacos se holló por primera vez. Pero la historia de la asociación se remonta a tiempos más lejanos.

Después de una larga investigación por el mundo del twitter y tras algunos debates, se ha llegado al momento clave, al inicio, al tweet que encendió la mecha. El susodicho comentario se produjo, nada más, y nada menos, que el 29 de septiembre a las 22:17, es decir, 35 días antes de lo estimado. Fue pronunciado por el presidente de la asociación, el que ahora os escribe estas palabras que desvelan el comienzo de una era. El tweet que el mundo del #fondistaGordaco debe recordar y escribir con chocolate en su habitación, decía lo siguiente: @InakiHernandez pertenece al club#fondistagordaco al igual que @sergio_cruiz :)
Con este mensaje se iniciaba lo que sería el club de la gente más gorda de Castellón y que vino como respuesta a lo que parecía simplemente imposible hasta la fecha pero que el señor Iñaki Hernandez consiguió hacer, ahí va su tweet: Con cuatro granizados de limón en el cuerpo vamos a por el quinto :P  (29 de septiembre a las 22:16) Digno de admirar, eso le valió su pasaporte de #fondistaGordaco


Ahora ya sabemos cuando nacimos, ahora ya sabemos a partir de qué momento Mercadona empezó a padecer escasez de suministros, ahora ya sabemos cuando Ronald Mcdonald dibujo esa sonrisa en su cara. Se desveló el misterio, se desvelo la intriga, #fondistasGordacos tiene ya fecha de fundación:
29-7-2011

sábado, 21 de abril de 2012

Una carrera rara

Día raro, día ventoso, día de clase. No me gustaba la idea de correr un viernes, después de toda la semana de clase, pero había que volver a la senda de la competición. Fue una tarde previa a la competición rara, para nada habitual. Llegué a casa cansado de todo el día y decidí acostarme un rato, cosa que nunca antes había hecho y ni creo que vuelva a hacer. No ha sido ese el único cambio para la competición de hoy, también la comida ha sufrido variaciones, ya que ha sido a las 17h. en vez de a las 15h.. Para acabar este cúmulo de cambios decir que no faltó la ducha antes de la competición. Con todo esto solo se puede sacar en claro algo que ya  sabía de antemano pero que, cabezón de mi, me negué a aplicar: antes de las competiciones haz siempre lo que siempre sueles hacer.

Después de todo esto, y ya en la pista, la prueba se retrasó 20min., nada significativo ya que nos avisaron con tiempo. Avanzaban los minutos y el viento no aflojaba, cosa que tenía inquieto al personal sobretodo por el hecho de no tener una liebre que llevara el peso de la carrera. En linea de salida, motivación por las nubes, seguro y con ganas. Se da la salida y cogemos rápidamente el ritmo de la carrera, 3min/km., lo previsto. Al paso por el primer kilómetro marcamos 3 minutos clavados, pero por las sensaciones que tengo ya sé que no podré acabar la carrera a ese ritmo. El paso por el segundo kilómetro, a 6 pelaos. Seguimos en tiempo pero el grupo de cabeza se distancia y nos quedamos solos Víctor Ruíz, Javi Colomer y yo. Esto significó que tendríamos que currárnoslo nosotros mismos, nada de liebres: cada vuelta tira uno y asta el final. Cuando esto sucedió, ritmos se vino abajo. En el tercero marcamos 3:06 y en el cuarto 3:09, la cosa se nos iba de las manos, no alcanzaríamos nuestro objetivo. Ahora solo quedaba darlo todo en el último kilómetro y hacer que la marca se fuera lo mínimo posibles, el objetivo ahora era mejor la marca personal 15:32. Este último 1.000 fue un continuo pasar y que te pasen, hasta que a falta de 300m., Víctor demostró porqué es 4º de España en 1.500 y dio un cambio digno de ese nivel. A falta de 200m, me supero Javi, y ya solo quedaba no pinchar hasta meta y morir en la recta final. En meta, Víctor marcó 15:12, Javi 15:16, y yo 15:18.

No ha sido ni mucho menos una carrera buena, es más, las sensaciones desde un principio han sido incomodas y muy forzado. No me voy decepcionado, pues la marca personal ha sido mejorada y aún queda tiempo de reacción. La próxima carrera no será tan rara como esta, eso seguro. Y también es seguro que seguiremos trabajando para rebajar esa marca y para ver hasta donde llega el potencial. Hasta entonces, calma y a tomarse las cosas con filosofía. Aún quedan cosas por decir.

martes, 17 de abril de 2012

Lo que el viento se llevó

Se lo llevó. Después de 4 semanas pensando y entrenando para ese lunes 16, vino el que más puede... y pudo con todo. El que es capaz de mover mares es capaz de mover competiciones, diluir ilusiones y engullir oportunidades. Pues si, una competición que sin duda era una oportunidad a la cual llegaba con mucha ilusión, que se ha quedado en proyecto de una gran aspiración. La cara que se te queda, después de todo lo que has trabajado cuando llega el día de la verdad y correr se hace difícil, es cuanto menos peculiar. De película.

Un mes de preparación intensa para una prueba que aún lo es más que al final se ha quedado en eso, en una preparación. Una preparación que a pesar de no servir para el fin inicial, no habrá sido trabajo en vano ni mucho menos. Salimos de este ciclo en un estado de forma bastante bueno y ya acostumbrados a carreras largas, por lo que moverse en todas las distancias no tiene que suponer, en principio, ninguna complicación. Con mucho fondo pero un poco lentos, llegamos a la última etapa de la temporada: el aire libre. Este buen estado de forma no se puede desaprovechar, hay que beneficiarse de esta situación, es decir, hay que competir. Consciente de ello, el míster ha estado rápido y ha conseguido inscribirnos en el campeonato autonómico universitario, a disputar en las pistas de la UJI desde este próximo viernes hasta el sábado. Debido a la mala hora en la que esta programado el 10.000m.l. (10:45), Pepe ha decido meternos en el 5.000m.l., que según lo previsto se correrá el viernes a las 20:20. Es una buen momento para hacer marca en esta prueba, que servirá para hacer mínima para el campeonato de España (15'40''), ya que en este no hay 10.000m.l. Como el míster ve que la forma es buena, aspiramos alto, metiéndonos en terrenos que da incluso miedo pisar. Si está en lo correcto y todo sale según sus previsiones, estaremos dando guerra, y mucha, el 23 y 24 de junio en Avilés. Motivado, y con ganas, saldremos a competir el viernes, siempre con el permiso del mismo que ya decidió que ayer no se corría.

No me gustó la suspensión de la carrera, pero no se puede hacer nada, solo superar las rachas y mirar en dirección al siguiente desafío, al siguiente reto, a la siguiente oportunidad. El 10.000 se hará, no se sabe cuando, pero se hará. Y seguro que el estado de forma con el que llegaremos no se irá mucho del que hoy tenemos. Esta vez, ha ganado la partida el viento, pero seguro, que volverá, lo que el viento se llevó.

domingo, 15 de abril de 2012

Las cartas están echadas

Domingo 15, las cartas están echadas.  Se acabó, poco más hay que hacer de aquí a la hora H. Se ha cumplido el plazo de entrenamiento, hoy  ha terminado el planing que hace 4 semanas me daba Pepe Ortuño y que hoy, 4 semanas después, puedo decir que ha sido cumplido en su gran mayoría. El tiempo se ha agotado y con lo que ahora mismo tenemos saldremos mañana a la pista de la UJI.

Cuatro semanas, un entrenamiento y capacidad necesaria. Los ingredientes estaban todos, solo faltaba una buena mano en la cocina. Mañana se verá cuantas estrellas Michelin consigo, si las cosas se han hecho correctamente o si no ha sido suficiente. Este periodo de entrenamiento, esta preparación, estas 4 semanas, han sido las más costosas, duras y exigentes de los 10 años que llevo en atletismo, tanto física como psicológicamente. Físicamente porque han sido entrenamientos muy largos, de muchos kilómetros y seguidos, con poco tiempo de recuperación, teniendo varios días de doblaje y superando los 20km. Lo psicológico es la parte que más me ha costado y donde he visto las debilidades. Acostumbrado a unas sensaciones de ritmos rápidos y de no mucha duración, me he encontrado de cara con un plan largo, de muchos minutos en movimiento y con unas sensaciones de cansancio totalmente diferentes, cosa que en las primeras semanas supuso un quebradero de cabeza ya que la forma en la que las interpretaba no era la correcta. Esto dificultó la ejecución completa de algunas sesiones y que me costara engancharme a la dinámica de trabajo de la prueba. Otro aspecto a tener en cuenta es el hecho de la automotivación, de que tu cabeza de no se canse después de tantos minutos en la carretera y que si eso pasa, saber reorientar, cambiar tu mentalidad para pensar que voy bien y que no estoy tan cansado. Todo esto más aún cuando los entrenamientos son en solitario, sin tener a nadie con quien hablar o simplemente que te haga compañía, una sombra que vaya a tu misma velocidad a la que seguir y tener un mínimo de competitividad, una motivación. El orgullo también forma parte del entrenamiento.

Por todo esto, la preparación para este 10.000, mi primer 10.000, no va a ser una cosa que se pierda en el olvido fácilmente, por lo sufrido, pero también por lo conseguido, independientemente del tiempo que marque el crono mañana a eso de las nueve menos cinco de la noche. Ha habido grandes entrenamientos, grandes marcas y grandes padecimientos, gracias a los cuales el trabajo mandado ha sido completado con una nota que, como yo creo, estaría rondando el sobresaliente y espero que esa nota se plasme mañana en el duro tartán de la universidad de Castellón. No hay mas, he hecho lo que me han dicho, y, a mi entender, lo he hecho correctamente. Mi entrenador me dio hace 4 semanas un planing para correr un 10.000m.l. por debajo de 31 minutos y 30 segundos, mínima mundialista. Yo he cumplido ese plan hasta la fecha, ahora, no hay más que hacer, solo esperar a las 8 y 25 de la tarde del lunes a que el juez árbitro dispare su pistola. Las cartas, están echadas.

4 de 4

Hoy ha concluido la cuarta y última semana del plan preparatorio para el 10.000 que mañana se disputa. Esta ha sido las más “llevadera”, como es lógico, ya que es la previa a la prueba a disputar. Después de 3 semanas de intensa carga, la que hoy concluye no ha tenido ni punto de comparación, se ha notado la bajada. A pesar de ser la más ligera, ha sido en ella donde han llegado las molestias. Sin llegar a impedir la realización de los entrenos, ha sido molesto y poco agradable, pero al fin, el cuerpo ha resistido. También ha sido en esta cuarta semana donde las molestias que al principio de esta aparecían, se marchaban tan rápido como se dejaron notar.

En cuanto a entrenamientos, esta solo ha tenido 2 días fuertes. El primero fue el lunes, con doble sesión y 8x1000 a 3:02-3:03 por la tarde. El otro fue el miércoles, día en el que también doble, teniendo la sesión fuerte por la tarde. Esta se compuso de 1x3000 +1x2000 (9:29 y 6:20), ya que no pude terminar el 2x3000 que estaba previsto. El resto han sido rodajes, todos en altura (entre 1100-1300m) y que han hecho que los ritmos no sean altos. El entreno del sábado lo desarrollé bajo la tímida nevada que caía sobre Becerril y afueras, siempre acompañada de ese persistente y no precisamente leve viento del norte que hacían del correr una tarea cuanto menos desagradable.  La última sesión la he hecho esta misma tarde, después de volver de Madrid. Un calentamiento suave en vista a la prueba de mañana.

Como se preveía, una semana floja, de poca carga, de recuperación, pero que ha tenido sus momentos difíciles pero que han sido superados con éxito. En suma, una semana totalmente dedicada y en vista al día D: mañana.

Viento en proa

A dos días vista de la prueba, las condiciones en las que está previsto que se va disputar llevan a pensar si es factible correr el lunes. ¿Por qué digo esto? Pues porque la previsión meteorológica para ese día a las 8 de la tarde, hora de realización de la prueba, son más bien propias del interior de un aspirador. Se prevé una velocidad del viento sostenido de 35km/h con rachas superiores a los 50km/h.

 Esto se traduce en la pista en una situación insostenible, una situación agónica y más, tratándose de la prueba que se trata. Correr con un mínimo de velocidad en estas condiciones, simplemente, no es posible. I no hablamos si lo que se pretende es realizar marca personal, ser más rápido que nunca antes en tu vida. Esta vez coincide en que la se aspira a algo más, a una mínima mundial, para lo cual siempre es recomendable correr en unas condiciones lo más favorables posible, sobre todo cuando las distancias son más largas.
Incluso el hecho de intentar salir a pista y probar se convierte en algo que no tiene sentido en estas condiciones. Correr el lunes sería, francamente, una locura. Simplemente, de insensatos. No es factible intentar una meta tan alta y con estas condiciones tan adversas en una prueba en la que la de lunes va a ser tu debut. Intentarlo implicaría un enorme desgaste físico, con unos resultados que, ya os lo aseguro, no serían ni reales, ni útiles. Sería como intentar escalar el montículo que en este fondo tenéis pero con ventisca. Correr un 10.000 cansa. Y mucho. Y no sale rentable perder 4 semanas de entrenamiento que han estado dedicadas exclusivamente a esta carrera, a estos 31 minutos y 30 segundos a los que se pretende llegar.

Aunque esto parezca un argumento para justificar que me he rajado en el último momento, no os lo creáis. Soy el primero al que le molesta, y no poco. Pues sí, no me hace gracia el hecho de haber estado currando 4 semanas a full en vista de una carrera que se iba a celebrar en un día puesto desde el principio y que a dos días de él te plantes con esta desmotivante y desesperante previsión climatológica. Tengo ganas de correrlo y me gustaría hacerlo cuando se dijo, de acuerdo con lo planeado. La alternativa sería cambiarlo a otro día de la semana si es posible y si el tiempo lo permite.

Por lo pronto esperaremos la evolución del tiempo, y en función de lo que este haga, decidiremos. Solo es una previsión, pero es lo más probable que suceda. Tenemos el viento en proa. Con esta intriga, mañana salgo de Madrid en dirección Castellón y ya veremos si, al fin, se puede disputar la carrera. Hasta entonces, horas de tensión, horas de nervios, horas decisivas. 

viernes, 13 de abril de 2012

Facturas del 10.000

Nadie dijo que fuera a ser fácil, sabíamos a lo que veníamos, a lo que nos enfrentábamos. Ya nos habían dicho que el 10.000 no era cosa de débiles, que para correrlo hay que tenerlo todo en su sitio. Iba a ser duro, eso ya lo sabíamos y también que íbamos a sufrir.

Las dos primeras semanas se han ido cumpliendo los objetivos sin ningún problema físico, todo normal. Los problemas han empezado a llegar al final de la tercera semana, tanto para mí, como para mi compañero Víctor. Muchas sesiones, muchos kilómetros, muchos esfuerzos en muy poco tiempo, han dado como resultado lo que suele dar la carga de trabajo: problemas. Dentro de estos, lo que ha acontecido ha sido de lo más leve que podría haber pasado. Lejos de roturas o semejantes, lo que ha pasado en mi caso ha sido cosa de pocos días y no ha impedido la realización de las sesiones. Las molestias se han producido en la parte posterior de la rodilla, en la parte alta del gemelo. Sin llegar a saber en ningún momento de qué se trataba, el dolor causaba una sensación de inseguridad que más que producirse por la intensidad de este, tenía su origen en el hecho de ir pensando constantemente que aquello podía petar y dar por acabada la aventura del 10.000, de sumar otra desilusión en esta temporada, otro fracaso. Con origen las series rápidas del jueves tarde, el viernes por la mañana, al salir a dar un paseo, empecé a notar algo. El dolor ha ido yendo a más cada día, en cada entrenamiento, hasta el punto de que este dificultara incluso el caminar. Tocó techo el lunes con las series, y a partir de ahí, cada día ha ido a menos, hasta el punto de que hoy viernes casi no se ha notado, gracias en gran parte a los masajes de mi padre. El asunto de Víctor es más delicado: inflamación en los ligamentos de la rodilla. Sus molestias sí que le han hecho parar y perderse, entre otros, el último día de series. Hoy solo ha podido hacer bici pero gracias a los esfuerzos del fisio y al trabajo que está realizando, parece ser que si que podrá intentar el asalto a la mínima mundialista.

Con todo esto se demuestra que el trabajo de los entrenamientos ha de concordar con  el trabajo realizado fuera de ellos. Si la recuperación es inferior al desgaste, el desenlace no puede ser otro: lesión. De mayor o menor intensidad, las molestias siempre aparecen, y la  probabilidad de que esto pase es proporcional a la carga de trabajo, contra más kilómetros se acumulan. Siendo la prueba que es, no es de extrañar que hayan aparecido estos problemas, pero que, si no se vuelven a torcer las cosas, no nos impedirán luchar en cada una de las 25 vueltas que el lunes 16 nos esperan en Castellón. Como era de esperar, el 10.000, pasa factura.

domingo, 8 de abril de 2012

3 de 4

Hoy es domingo, y como llevo haciendo desde hace algún tiempo, toca resumen semanal. Hoy ha terminado la tercera y última semana de carga en vista al 10.000 del día 16, por lo que, grosso modo, el trabajo está hecho. Esta ha sido la semana punta de trabajo, o en otras palabras, la más dura.


#FondistaGordaco en su hábitat natural.
El martes fue el entrenamiento más duro de todo el ciclo, con 2x4000 a ritmo de competición, es decir, a 3:10 min/km.  A diferencia de la semana anterior, sí que pude acabar y además con buenas sensaciones. Los tiempos fueron 12:36 y 12:28, ligeramente por debajo de lo que tocaba. El miércoles fue un buen día. Quedamos para entrenar por la montaña de Penyeta y así de paso perdernos el último día de clase antes de pascua. Así pues, con la compañía de Víctor, Iñaki y Éric, nos fuimos un rato con la idea de rodar suave. Los cojones. Subimos una montaña que 
FondistasGordacos C.F. (5 titular)
no sería mucho más baja que el Everest y encima rápido. Claro, con mi enorme potencia y fuerza muscular, imagínense el espectáculo en las subidas. La bajada fue aún más divertida. Mientras  tus compañeros bajan como jodidas cabras las no poco empinadas cuestas de manera fácil y sencilla, tú vas cual abuela octogenaria dando pasitos y esquivando con gran pausa los innumerables accidentes geográficos de la puta senda por la que te han llevado. ¡Viva la plana baixa! Después de esto el día fue tomado por el espíritu del #fondistaGordaco. Daba la casualidad que en Penyeta hacían un mercadillo de comida y claro, uno no va a decir que no (de casualidad nada, uno va a lo que va). Después de comernos una furgoneta de dulces, jugamos un rato a fútbol, creando así el FondistasGordacos C.F. Cuando acabamos salió la frase mítica “No hay  huevos a ir al McDonald’s”, a lo que siguió la contestación de “¿Qué no hay qué?” y emprendimos el camino. Después de cumplir con la multinacional sonó el móvil de Iñaki. Eran los de clase, iban a comer a los 100 montaditos. Se me vino el mundo encima. Al final, Iñaki me convenció y nos fuimos hacia allí. Cuando acabamos, y con las arterias colapsadas, nos fuimos a casa. Al día siguiente y ya en Cartagena, tocó el otro entreno fuerte de la semana: 15x400 a 1’06, que a pesar del viento, salieron a ritmo.

Acabo la semana cansado y con un dolor detrás de la rodilla, fruto de los 400, que espero que no vaya a más. Con todo esto, mañana empezaremos la semana previa a la prueba, que a pesar de ser de bajada, también tendrá sus complicaciones.

miércoles, 4 de abril de 2012

Playa y montaña

Ya han llegado, ya están aquí las ansiadas "fiestas" de semana santa. Aunque como ya dije, de vacaciones, va a haber poco. Es cierto que esta semana y media será un oasis en el desierto de oxígeno de 2º de bachiller, pero con poco agua ya que se acerca el final de curso, por lo que habrá que ponerse al día en las asignaturas. Al margen de lo académico esta la cuestión deportiva. El día D, es decir, el día en el que se celebrará la competición, es el inmediatamente posterior al fin de la semana santa, el lunes 16. ¿Que significa esto? Dos cosas: la primera que los entrenamientos habrá que llevarlos a rajatabla, sin excepción, y que no vale el "es que he quedado" o el " es que me he comido 20 monas". La segunda de ellas viene a estar relacionada con la segunda escusa mencionada, propia de #fondistasGordacos, y que, evidentemente (y por desgracia), no se podrá llevar a cabo. A parte de la ingesta desmesurada de delicias alimenticias, el comportamiento, tanto en la nutrición como en hábitos, tendrá que estar a la altura de la gesta a la que se aspira. Esto significa que poca fiesta, poca nutella y mucho dormir.

Estos 11 días van a estar divididos. Para los primeros 5 el destino será Cartagena (Murcia), donde visitaré a la familia y donde la diversión será tanta como escuchar un partido de ajedrez por la radio. Allí acabará la 3ª y última semana de carga de entrenamiento, por lo que puede ser que entre en casa en volandas de unos señores tapados con mantas, ya que mi estado al acabar puede ser próximo al del cristo de las procesiones. Sin contar con la ayuda de las asistencias nazarenas, intentaré cumplir en la pista los deseos del señor José Ortuño, plasmados en esa hoja mágica llamado planing. De la playa, a la montaña. Al finalizar la estancia aquí el próximo destino sera Becerril de la sierra (Madrid), donde pasaré los restantes 6 días. Este desplazamiento, que nunca había realizado, responde a que mi hermana tiene talento para el fútbol (gracias al hijo de su madre, gran maestro del que ha aprendido todo lo que sabe) y por ello  ha sido convocada por la selección española de fútbol sub-17 para disputar la previa del europeo. Durante esta semana estaré en la casa de un familiar de un familiar mio (no, no es tartamudo). Allí estaré con mis primos valencianos, Jorge y Carlos, por lo que serán 6 días muy divertidos. Eso si, sin forzar. En cuanto a entrenamientos la semana será floja, ya que es la previa a la competición y las sesiones son más suaves aunque la altura y los desniveles serán factores a tener en cuenta para entrenar con normalidad. La pascua acabará con la vuelta a Castellón el domingo por la tarde, cosa que no me inspira confianza ya que hacer un viaje largo el día antes de la carrera no es lo mejor.

Esto será a grosso modo mi pascua, esto será, mi concentración para la gran cita.

domingo, 1 de abril de 2012

2 de 4

Es domingo, lo que supone que ha finalizado otra semana más de preparación para el 10.000m.l. del 16 de Abril. En este punto estamos a mitad de camino, estamos en el ecuador. Y eso es muy bueno por dos cosas: primero, porque eso significa que he sobrevivido a los entrenamientos y segundo, porque solo queda una semana de carga. Esta semana ha sido en la que me he hecho a este tipo de entrenamiento, en el que las sensaciones que te indican el ritmo adecuado de entrenamiento y el límite son diferentes, al ser unas sesiones de más duración y a unos ritmos más moderados. Acaba esta semana con unas sensaciones muy buenas y con ganas de afrontar la siguiente.

Esta segunda semana no ha sido fácil. La semana empezó con la prueba de esfuerzo en cinta, donde me pararon cuando circulaba a 2:38 y de la que se sacaron buenas conclusiones. Al día tocó el gran entreno: 3x3000 a 9:30. La desmotivación en el grupo de entrenamiento era general, nadie con ganas y ya con la mentalidad de que no íbamos a acabar. De esas formas, el resultado es evidente: todos al aire. Nadie consiguió terminar. El que más cerca estuvo fue el que aquí os escribe: 2x3000 a 9:25 + 1x2000 a 6:23. El otro gran entreno tubo lugar ayer en el Grao de Castellón pero esta vez en solitario. Este consistía en salir a rodar el 10k. de dicho municipio, que coincidía con el campeonato de España de la distancia, a un ritmo de 3:30 min/km. Después de reclamar y negociar el dorsal (ya que no aparecía en la lista de inscritos a pesar de haber realizado la operación), un pequeño calentamiento y a linea de salida. Allí, mucho jaleo, ya que los participantes del cto. de España (incluidos los veteranos) tenían reservadas las primeras posiciones. Así que tendría que disputar la salida contra participantes con una edad media que rondaba los 104 años (estimación optimista de la casa). Con tal recopilación de clásicos del atletismo delante, la salida fue como correr por medio del mercadillo, un constante apartar señoras. Eso sí, sin carrito. Después de sortear tal caravana de museísticos atletas, la carrera siguió su curso normal. El ritmo fue constante todo el rato y al final terminé con un tiempo de 34:40, a 3:28 de media. A continuación a soltar y a relajarse un poco con ciertas personas después de 2 semanas. Al llegar a casa sonó el móvil. Si, era mi entrenador, allí estaban todos esperándome para recoger el trofeo de primer clasificado. Por suerte alguien pudo suplantar mi identidad y subir a podio.

Con todo esto y con los cambios de ritmo de hoy, termina la segunda, y penúltima, semana de carga. 

sábado, 31 de marzo de 2012

El atleta y su mentalidad.

Grande. Aquel que no se rinde, aquel que sigue. Aquel que cuando cae consigue levantarse y más aún el que además consigue superar a los testigos de la caída. El dolor es lo que hace grande, por eso el atletismo es el deporte más grande. No será el deporte rey, pero si que es el rey de los deportes.A grandes deportes, grandes deportistas. Los más grandes son los que han sabido hacer imperios de sus derrotas, los que han sabido que las victorias no se les metan en la cabeza y las derrotas en el corazón. Porque como dijo un italiano, hay que mantener los pies en la tierra: si te caes caminado, te hieres; si te caes volando, te matas. Grandes atletas, grandes caminantes. Caminantes que siguen un camino al que solo ellos ponen el fin, solo ellos deciden donde acaba. No hay objetivos imposibles, solo personas que se cansan antes de llegar. Los caminos no se acaban, siempre podrás llegar más lejos, tu pones el límite. Cuando piensas que no puedes más, sigues corriendo. Y lo haces por que tu cabeza sabe que SI que puedes. Porque los grandes son aquellos que se enfrentan a las condiciones más adversas: salir a correr cuando haga frío, llueva o nieve.

El atletismo es más que un deporte, es una forma de vivir, una forma de pensar. Superar obstáculos, ser persistente, marcarte y llegar a unas metas, determinación. El atletismo hace personas. Saber como sortear situaciones, días en los que piensas que todas las fuerzas del universo se han alineado en contra tuya, días en los que las malas noticias se suceden, esos son los días en los que sale a pasear la mentalidad del atleta: mañana será otro día, el universo no puede alinearse dos veces seguidas. Porque en el atletismo no solo hay que superar obstáculos deportivos, esos son los momentos en los que la valentía, el optimismo y la determinación de un atleta empiezan a brillar. Mentalidad de atleta, mentalidad de ganador. Solo por el hecho de practicarlo diariamente, de cederle ese tiempo de tu vida, solo por eso, tienes la capacidad que otros no tienen. Capacidad de darte cuenta de las cosas, superarlas y arreglarlas. No fuiste tonto por no percatarte,  estabas equivocado. Ahora ya lo sabes, ya te has dado cuenta, aunque no sea fácil. Forzosamente, con dolor, pero ya te has dado cuenta. No eras un ignorante. Aprender de tus errores y saber gestionarlos, hacer que sean empujoncitos, pasitos hacia adelante y no impedimentos. Una linea mal puesta no va a poder conmigo.                                                                                                  

Así que,
cada vez que pienses que algo va mal,
cada vez que algo se tuerza
 y parezca no tener remedio
















                             
                                                  No te rindas, ¡levántate y lucha!