martes, 1 de mayo de 2012

Una decisión menos

17 años, segundo de bachiller: año de decisiones. Algunas de ellas te marcarán para el resto de la vida, otras, serán fruto de arrepentimiento o alegría. De una de estas últimas os voy a hablar en esta entrada aunque ya lo hice en otra anteriormente.

Desde que se empezó a planear y las fechas empezaron a salir, tenía pendiente la decisión de qué hacer en esa maldita semana del 16 al 23 de junio. El panorama no era ni mucho menos sencillo: por una parte, el campeonato de España de aire libre, por otra, el viaje de graduación a Mallorca. Qué jardín. Muchas veces lo he pensado, pros y contras, posibilidades y aspiraciones. Desde un principio he sido un mar de dudas, no sabía lo que hacer, aunque en todo momento ligeramente decantado hacia la competición.

El momento llegó, llegábamos al día límite de pago del viaje, se acabó el tiempo, había que decidir. La situación indicaba que, salvo milagro, compaginar el viaje y el campeonato iba a ser imposible: el autobús del club, única forma de llegar a Avilés ya que mis padres tienen compromisos esos días, salía el jueves 21. Las fechas de salida iban desde el 14 hasta el 16. La única posibilidad de llegar era salir hacia Mallorca el jueves 14, día de finalización del selectivo. La cosa pintaba muy negra, aunque quedaba esa mínima posibilidad, así que esperé a ver que pasaba. Sabía que existía la posibilidad pero también sabía que a la gente no le haría gracia salir 4 horas después del último examen de selectividad, así que, cuando las votaciones dieron como fecha de salida el sábado 16, no me llevé ninguna decepción. ¿Lógico?, sin duda. ¿Entendible?, por supuesto.

Estocada definitiva al mal de cabeza, a esa duda que desde hace meses me hacía debatir entre una semana de fiesta "que nunca más vas a volver a tener" y un campeonato de España "que tienes todos los años y en el que al ser de primer año no tienes nada que hacer". Pues sí, para la incredulidad de unos, o simplemente, para el regocijo de aquellos que dicen "qué tonto estás", mi decisión es la de ir a competir el próximo 24 de junio a la pista asturiana de Avilés. Mi decisión es la de cambiar esa semana de fiesta sobrenatural por el sufrimiento, por el dolor, por el sacrificio, por aquello que me ha hecho persona, por aquello que desde los 7 años me lleva haciendo feliz, por mi particular forma de disfrutar la vida. ¿Tonto? No, simplemente elijo lo que me hace feliz. Una decisión menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario