Así empezó un europeo extraño, primeramente por celebrarse en tu misma ciudad. ¡¿Donde se ha visto eso?!. Al llegar allí mucha gente y saludos con el equipo. Todos muy concentrados y motivados en lo que habíamos ido a hacer. Después de recoger la ropa, hora del calentamiento y allí pocas palabras también, tensión en el ambiente. Tocaba ponerse el mono de trabajo y entrar a cámara de llamadas para finalizar el calentamiento. En el cajón nº 19 de salida el Playas de Castellon: Ronco-Ruiz, Castro-Gómez y Sangil-Ramirez posiciones de salida. Allí, últimas palabras entre los componentes y listos para dar comienzo a la prueba.
Se oye el disparo y los 80 participantes salen disparados de los cajones. Primeros metros muy rápidos y no exentos de codazos y empujones. En mi caso, salida retrasado, segunda mitad del pelotón. Transcurridos 700m de la prueba el ritmo empieza a normalizarse y empiezo a adelantar a algunos rivales que acusan la excesiva velocidad de la carrera. A partir de aquí siempre tirando hacia adelante, corriendo fácil y adelantando rivales. La cabeza empieza a alejarse pero una bajada del ritmo a mitad del segundo kilómetro me permite entrar en el. A paso por la primera vuelta muy buenas sensaciones pero controlando, rondando la 30ª posición y yendo 2º por equipos. Mientras, los rivales se siguen descolgando y van sucumbiendo, los primeros cada vez más cerca. A mitad de la segunda vuelta, (km3) primer contratiempo, hombre al suelo. Es David Castro, nuestro tercer atleta del equipo. Cuando paso por su lado le dije "levántate por tu madre!", y hombre que si se levantó. Con una casta propia de los campeones empezó a correr hasta que se puso a la par conmigo. Antes, apareció el segundo infortunio: Victor Ruíz, iniciada la última vuelta, se ve atacado por el flato y empieza a perder posiciones, incluso conmigo. Con 2 de los 3 mejores en jaque el equipo perdía opciones de subir a podio pero aún quedaba kilómetro y medio de carrera. En este tiempo aún cayeron otros 6-7 atletas y ya rondaba las 10 primeras posiciones. El último kilómetro fue un mano a mano con el accidentado David Castro que al final cayo de parte mía y con esto y se acabaron los 6000m de la prueba.En línea de meta saludo con los compañeros y recuento para ver la posición del equipo. En principio creíamos que éramos terceros, por detrás de los portugueses y los turcos, pero se nos habían escapado los rusos. Mala suerte en la carrera que provocó el 4º puesto del Playas de Castellón en el europeo. La medalla de chocolate nos dejó un poco apagados por la expectativas de lo que se pudo haber hecho, pero el atletismo tiene esta popularidad por eso precisamente, porque no siempre ganan los mejores, porque no siempre ganan los que están más arriba en el ranking y porque las previsiones, como hoy se ha demostrado, no siempre son una anticipación de la clasificación final.
Individualmente, muy contento con la actuación, de menos a más y entre los primeros de la prueba. Respecto al equipo, ninguna queja. Grandes atletas y mejores personas que han sabido estar mano a mano y competir con los mejores especialistas del campo a través europeo y que se han llevado un más que meritorio 4º puesto continental. Nos vamos del circuito sabiendo que, si no nos hubiera tocado la lotería de las caídas típicas del cross, el equipo hubiera estado más arriba y pensando ya en la siguiente cita: el nacional de cross por clubes de Marina D'Or, clasificatorio para la siguiente edición de la carrera, en la que hoy, un equipo, lo ha dado todo en el circuito y en la que ha sido un placer correr con ellos:
Junior masculino, Playas de Castellón, 4º clasificado europeo:
Ángel Ronco 10º 18:27
Rubén Gómez 13º 18:30
David Castro 14º 18:31
Víctor Ruiz 18º 18:40
Aitor Ramírez 25º 19:00
Albert Sangil 28º 19:09
por mi madre me levante si señor!
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