viernes, 23 de noviembre de 2012

La casa de la costa


Cada vez creo más firmemente que algo no funciona bien dentro de nuestras fronteras, algo que tenga que ver con la situación que atravesamos. Expongo ahora una de las cosas que me llevan a esta conclusión y espero llevaros a la reflexión:

Mi familia posee una pequeña casa heredada en primera linea de playa (a unos 30m de la orilla), la cual presenta un estado bastante deteriorado debido a la falta de uso. Pero esta dejadez no ha sido por voluntad propia.

La Ley de Costas (que regula la edificación en zonas costeras) ha ido cambiando y ampliando la distancia mínima que cualquier edificación ha de mantener con la línea de la costa, por lo que los afectados han tenido que ir reformando las casas para adaptarse a la nueva legislación. Pero esta misma ley de costas impide vender, alquilar o REFORMAR (excepto para lo expuesto anteriormente) todas aquellas viviendas que se encuentran en una situación como la que planteo, lindando con dicho límite.

Es decir, te toca gastarte la pasta para adaptarte a mis nuevas medidas pero tu no puedes gastártela en mantener tu propia vivienda con unas condiciones mínimas de habitabilidad.

Después de estar 15 años pagando un impuesto de la Ley de Costas (que no se sabe muy bien a que obedece) y de no poder hacer ningún uso de ella mas que el de  resignarse a visitarla de vez en cuando para comprobar que aún sigue en pie, hoy ha llegado una amistosa carta de la institución competente. En ella nos comunican que, debido al desuso de la vivienda y al mal estado que presenta, se declara "en ruina", por lo que Costas se apodera de la construcción. Además, en la carta se argumentaba que no se había pagado las tasas, procediendo así al embargo.

Una vez llegada esta situación se siente... ¿impotencia?¿temor por ver que hasta los que imponen las reglas se saltan las mismas?Uno se pregunta si todo funciona realmente de esta manera.

Te niegan el uso de lo que es tuyo, te hacen pagar, te quitan la casa y te tachan de moroso. Eso lo hace cualquier ciudadano y al poco tiempo está declarando delante de un juez. Pero vivimos en un gran país en el que cosas como estas suceden día a día y que no hacen mas que mostrar una pequeña parte de la mentalidad y el espíritu de avaricia e interés por el bien propio que hacen que este país se vaya colocando en la situación que poco a poco va trabajándose.

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